Dos periodistas: Arturo Gómez-Lobo y Francisco Colás (17)

            La propaganda radiofónica del general Queipo de Llano centra una de sus intervenciones ante el micrófono de Unión Radio Sevilla, como ya se ha visto, en Ciudad Real y en la figura de Gómez-Lobo. Comienza el año 1937 e injurias y mentiras son repetidas al día siguiente por la prensa franquista. Y es presentado como “engendro de la naturaleza”, “abogado sin pleitos”, “hombre sin inteligencia”, “hombre inculto”, “verdadero monstruo”, “literato fracasado”… Por supuesto, todo falso y lejos de la realidad​. Gómez-Lobo, el cantor del llano, el cantor de La Mancha es, por el contrario, uno de los personajes más ilustres y más cultos de La Mancha durante la primera mitad del siglo XX.

            Pueden recordarse algunos rasgos de su biografía que muestran una sólida figura literaria, periodística, jurídica y política. Aparte de sus aportaciones literarias, su labor periodística y su actividad profesional, es posible citar otras manifestaciones, que muestran la importante presencia social de Gómez-Lobo.

            Forma parte como vocal de la comisión del Certamen Literario Regional Manchego (Realidad, Valdepeñas, 30-7-1908), es miembro de la Comisión organizadora del homenaje a Carlos Vázquez y Ángel Andrade (El Pueblo Manchego, 22-8-1916) y, por supuesto, está presente en el banquete homenaje a dichos artistas (El Pueblo Manchego, 1-9-1916).

            En el ámbito del asociacionismo su participación es también destacada. En 1917 se inaugura el domicilio social de la Sociedad La Peña, con la presidencia de Arturo Gómez-Lobo Mora (Vida Manchega, 25-4-1917 y 10-6-1019). En 1918 es vicepresidente del Ateneo (El Pueblo Manchego, 30-5-1918); en 1919, secretario de la sección de Artes del Ateneo (El Pueblo Manchego, 15-2-1919); y en ese mismo año está presente en la fiesta de los impresores (Vida Manchega, 5-5-1919).

            En 1920 su amigo Cirilo del Río es presidente del Ateneo y Gómez-Lobo presidente de la Asociación de la Prensa de Ciudad Real (Vida Manchega, 10-1-1920). Y también en ese año, jurado del concurso de cuentos de Vida Manchega (Vida Manchega, 25-2-1920).

            Asimismo, realiza con frecuencia viajes culturales, como la visita a Santiago de Compostela (El Compostelano, 14-9-1920, p. 2) o la excursión al “Sacro Convento de Calatrava (Calzada)” con coches y motos (El Pueblo Manchego, 3-5-1921).

            En 1922 es presidente del Casino de Ciudad Real (El Pueblo Manchego, 10-1-1922 y 11-1-1922) y en 1923 toma posesión como presidente del Ateneo de Ciudad Real (El Indígena, Valdepeñas, 26-3-1923). Al menos desde 1926 es secretario de la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana (Guía Oficial de España, 1927 y Guía Oficial de España, 1935).

            Y, por citar una última muestra, en 1935, pronuncia un discurso en la I Fiesta del Libro de Ciudad Real, inaugurada en 18 de mayo, con extensión hasta el día 21, en la plaza de la Constitución (La Época, Madrid, 20-5-1935). Ocupan la tribuna instalada al efecto “distinguidos literatos y periodistas”, cuyas intervenciones, como otros actos, son transmitidos por potentes altavoces “convenientemente distribuidos” y por la emisora de radio EAJ 65.

***

            Arturo Gómez-Lobo Mora es una figura importante en el primer tercio de siglo XX. También lo es Francisco Colás Ruiz de la Sierra, que encuadro en lo que denomino MPP, es decir, médico periodista y político. Y sus vidas, en cierto modo, siguen caminos paralelos. Francisco José García Zapata hace una biografía suya en el libro Para hacerte saber mil cosas nuevas: Ciudad Real 1939, coordinado por Julián López García, María García Alonso, Tomás Ballesteros Escudero, Luis Pizarro Ruiz, Jorge Moreno Andrés y Alfonso M. Villalta Luna (2018).

            Colás es también asesinado por los franquistas. Escribe García Zapata que el ajusticiamiento de Colás se lleva a cabo de forma ilegal, sin el preceptivo enterado del dictador. Personas que salvan la vida gracias a él intentan conseguir la conmutación de la pena, pero enterado el Gobernador Civil de las gestiones acelera la fecha de ejecución, que se produce en la madrugada del cinco de mayo de 1939, en el patio del colegio de los marianistas. Indica también que su hijo Alejandro juega al fútbol allí meses después, con las paredes aun marcadas por los impactos de las balas que mataron a su padre.

            Francisco Paulo Petronilo Colás Ruiz de la Sierra, tal es el nombre que figura en el registro parroquial, nace en Ciudad Real. En sus biografías se da el año 1899 como el de nacimiento, pero en realidad llega al mundo el 31 de mayo de 1898, a las siete de la mañana, en el anejo de Valverde. Es hijo de Alejandro Colás, natural de La Solana, y Laura Ruiz de la Sierra, natural de Daimiel, ambos vecinos de Valverde. Los abuelos paternos son Francisco Colás, natural de Ardoz (provincia de Madrid) y Laura Rodríguez, natural de Poblete. Y los maternos, Agustín Ruiz de la Sierra, de Daimiel, y Carmen Ojeda, de la granadina población de Lanjarón (“España, registros parroquiales y diocesanos, 1307-1985”, FamilySearch (https://www.familysearch.org/).

            Colás es un buen estudiante en el Instituto de Ciudad Real, si nos fijamos en las notas publicadas en la prensa: sobresalientes en Lengua Francesa e Historia de España, primer curso (El Pueblo Manchego, 20 y 22-5-1911); sobresalientes en Historia Universal, Álgebra y Trigonometría y Dibujo (El Pueblo Manchego, 28-5-1912); sobresaliente en Fisiología e Higiene y Psicología y Lógica (El Pueblo Manchego, 29 y 31-5-1913). En junio de 1914 obtiene el título de Bachiller, con sobresaliente, tanto en el de Letras como en el de Ciencias (AHN, Universidades, 5441, exp. 8). Y en el curso 1914-1915 se examina de diversas asignaturas en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas, Químicas y Naturales, de la Universidad Central.

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