Manuel Cabezas Velasco.- A veces resultaba curioso entender cómo algunos de los supervivientes al acoso y derribo al que les sometía la Inquisición fuesen capaces de mantenerse con vida. E incluso más sorprendente aún era cómo algunas personas mostraban dar muestras de su fe ante la mismísima Virgen y, acto seguido, daban higas ante tan Magna figura.
Esas cualidades eran muy habituales en la persona conocida como Catalina, la de Zamora, pues había otras más de igual nombre, pero de diverso apelativo entre la comunidad conversa ciudadrealeña.
En el caso de la citada, hermana de las conversas Inés y María Alonso, era una mujer dotada de un auténtico espíritu de contradicción que no sólo exacerbaba a los religiosos inquisitoriales sino sobre todo a sus propios parientes, más aún a sus propias hermanas, pues eran las que mejor la conocían y las que tenían que soportar esos repentinos cambios sin venir a cuento.
¿Cuántos quebraderos de cabeza estaba Catalina a provocar en el seno de su familia? ¿Acaso ya no era suficiente tener que esconderse para llevar a cabo la práctica de sus creencias y no estar expuestos a los dimes y diretes por parte de todo aquel que conocía las andanzas y desventuras de Catalina? ¿Cómo podría considerarse cristiana a la par que judía sino daba una a derechas con ninguna de tales creencias?
El límite al que llegaban sus hermanas en cuanto a colmarles la paciencia había sido rebasado ya desde hacía largo tiempo, pero aún era más gravosa la animadversión de uno de sus vástagos, su propio hijo, aquel que sí se había convertido manifestando sus creencias al profesar como fraile. Con él las cosas eran mucho más complicadas pues el retoño de la plañidera no permitía los devaneos de su progenitora, sino que estaba deseoso de, si las circunstancias propiciaran la llegada de los inquisidores a su morada, de ponerla en tal trance de que llegase al alcanzar el mayor de los castigos: la hoguera. Decía aquel por entonces que él mismo la haría quemar, incluso a sus tías y a los huesos de su difunta abuela, por haber sido todas fieles a la ley mosaica. Así estaban las cosas entre madre e hijo.
¿Correría Catalina la suerte ansiada por su retoño o, como una burla del destino, esquivaría la visita de la muerte a manos de los inquisidores? Esa sería parte de su historia, en la que sus hermanas también estaban implicadas.
El peor invento y más dañino para el ser humano han sido las religiones….tooooodaaas. Ninguna tiene nada bueno.
Cualquier fanatismo ha sido nefasto para la historia….las cruzadas, como el yihadismo, fueron una fase en la historia de las civilizaciones y el choque cultural entre cristianismo e islam solo trajo guerras y desmanes. Triste que el yihadismo todavía sobreviva. Libertad de cultos y libertad de pensamiento sobre todo
Compatriotas, lo importante es frenar a la ultraderecha.
Saldremos más fuertes.
Joder que patada en el culo ma dao Trump, encima que voy a plancharle las camisas va y quita delante de mi el idioma español de la web de la casa blanca…., yo que me creía un españolazo valiente me cague en las bragas y me volví a llorar como una nenaza en mi dormitorio.
Joder que patada en el culo ma dao Trump, encima que voy a plancharle las camisas y de limpiabotas va y quita delante de mi el idioma español de la web de la casa blanca…., yo que me creía un españolazo valiente me cague en las bragas y me volví a casa a llorar como una nenaza en mi dormitorio.