El cordobés Francisco Muñoz ha hecho parada en Puertollano de su aventura por carretera al volante de un mítico 600 de Seat en el itinerario entre Córdoba y Madrid. Desde hace dos años prometió una visita a hijo, que reside en la capital de España. “Llevo hace tiempo diciendo voy a visitarte a Madrid con el 600. Te vas comprometiendo hasta que ya por fin me he decidido”, relata el intrépido conductor.
Muñoz con el 600 que le prestó su padre hace 45 años se ha embarcado en un viaje como los de antaño, de color sepia, sin prisa y con muchas pausas. Ha partido de Córdoba, para hacer paradas en Montoro, Cardeña, Brazatortas y Puertollano. Una ciudad que conocía por ser el lugar de nacimiento del exguardameta Santiago Cañizares y del equipo Calvo Sotelo que “siempre ganaba al Córdoba”, del que luces sus colores en su camino por el Valle de Alcudia y el Campo de Calatrava.
Lo fácil hubiera sido utilizar la alta velocidad para un viaje más corto y cómodo, pero Francisco Muñoz ha preferido ir a lomos de este 600 que utiliza a diario aparte de participar en diversas concentraciones por el club cordobés al que pertenece.
Un largo viaje sin tiempo en el que hacer kilómetros a una velocidad 70 y 80 , en el que disfrutar del paisajes, conocer pueblos, hablar con sus gentes, que se muestran sorprendidos de su hazaña.
Un periplo por carreteras convencionales, ya que como reconoce Muñoz, a este tipo de vehículos con motor atrás y sistema de refrigerio le vienen mejor los viales secundarios, aunque sean menos enderezados y asfalto más raspado.