El 25 de mayo de 2025 es un día que ya forma parte de la historia del deporte en Ciudad Real, es el día en el que el Balonmano Caserío devuelve a la capital provincial a la máxima categoría nacional, la Liga Asobal, después de 15 años desde la fundación del club. El equipo de Santi Urdiales, arropado por más 4.000 personas en las gradas del Quijote Arena, se ha impuesto 31-27 a San Pablo Burgos en la final de la fase de ascenso para certificar el éxito.




“Por fin lo hemos conseguido”, decía con emoción el alcalde, Francisco Cañizares, que ha entregado junto al presidente de la Real Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez, la copa de campeón de la fase a los capitanes Pablo Campanario y Francisco Ruiz. “El Caserío venía trabajando muchos años muy bien, Ciudad Real se merecía tener un equipo en Asobal, y después del esfuerzo y el sacrificio de un equipo extraordinario, un entrenador fantástico y una directiva que ha hecho un trabajo maravilloso, Ciudad Real tiene lo que se merece”, continuaba el primer edil, “por fin somos equipo de Asobal otra vez, por fin Ciudad Real vuelve a la élite porque es una ciudad de balonmano y lo merecía”.
Por todo ello, Cañizares ha querido dar la “Enhorabuena al Balonmano Caserío, a su directiva, a su equipo y a toda la gente que hay alrededor que es toda la ciudad. Estamos seguros de que este el comienzo de una bonita historia de Ciudad Real de nuevo con el balonmano”, ha deseado.
El presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, ha asistido esta mañana al partido que ha sellado el histórico ascenso del Balonmano Caserío a la División de Honor, máxima categoría nacional de este deporte. Junto al vicepresidente quinto de la Institución provincial, Luis Alberto Marín, otros representantes institucionales y a una afición entregada, Valverde ha compartido la emoción de un encuentro que ya forma parte de la memoria colectiva del deporte provincial. Ha felicitado al club, a sus jugadores, al cuerpo técnico, a la directiva y a los ciudadrealeños por una gesta que trasciende lo puramente deportivo, ya que coloca de nuevo a la capital en la cúspide del balonmano.
Finalizado el partido, con una victoria que ha desatado la euforia en las gradas y en la pista, Valverde ha querido trasladar su reconocimiento a todos los que han hecho posible este éxito. “Para la provincia de Ciudad Real, para Castilla-La Mancha, este ascenso representa el fruto del esfuerzo y el trabajo, una demostración de lo que se puede conseguir con compromiso y pasión” ha afirmado.
El presidente de la Diputación ha resaltado también el impacto positivo que un logro como este tiene sobre el conjunto del territorio. “Van a generarse retornos en todos los sentidos. Por supuesto económicos, por las oportunidades que abre esta nueva etapa en la élite del balonmano español, pero lo más importante es el retorno social” ha dicho.
“Es una alegría inmensa para toda la masa social del Caserío, para la capital, para Ciudad Real y, por extensión, para toda la provincia”, ha añadido.
Valverde ha comentado, por otra parte, que el ascenso del Caserío supone un motivo de orgullo compartido. “Este equipo lleva el nombre de Ciudad Real con honor y con entrega, y lo hace además en una disciplina deportiva que exige constancia, sacrificio y una gran fortaleza colectiva. Su trayectoria es ejemplar, y su éxito es también el de una ciudad que cree en sus valores y en su gente”, ha indicado.
Y ha reiterado su felicitación “al Caserío, al balonmano, a los ciudadanos de la provincia, de la capital y, por supuesto, de Castilla-La Mancha”. Un reconocimiento extensible a los numerosos aficionados que han acompañado al equipo en cada paso, haciendo del Pabellón Quijote Arena un verdadero bastión de ilusión y espíritu deportivo.
Valverde ha verbalizado, una vez más, el compromiso de la Diputación Provincial con el fomento del deporte, tanto en su dimensión profesional como en su arraigo en los municipios. “Este ascenso es un ejemplo del valor de la inversión en deporte, no solo como herramienta de promoción y visibilidad, sino también como palanca de cohesión social. La emoción que hoy se ha vivido aquí es prueba de que el deporte une, impulsa y transforma” ha añadido.