La convocatoria de ayudas a la cooperación para apoyar la creación de Agrupaciones de Productores (APPaas) que ejecuten un plan empresarial de comercialización conjunta se ha cerrado este mes con nueve solicitudes por parte de tres agrupaciones que comercializarán vino, otras tres aceite de oliva, una azafrán, otra pistacho y la última, mosto. En estos momentos, “estamos estudiando las solicitudes y, si cumplen los requisitos, se resolverán favorablemente todas, puesto que la orden de ayudas se convocó con 3,8 millones de euros y habrá presupuesto suficiente”.
Así lo ha explicado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, en Toledo, donde ha asistido a la presentación de la ampliación de la Sociedad Cooperativa Óleo Vidabol. Allí, ha explicado que estas ayudas van dirigidas a las agrupaciones de productores reconocidas que ejecuten un plan de comercialización conjunta de un máximo de cuatro años, con un importe que puede alcanzar los 340.000 euros por agrupación. “Se trata de un apoyo importante que bien aprovechado puede revitalizar la economía de los entornos rurales, no solo de los agricultores, sino de todo el entorno en el que se puede desarrollar esa actividad”, ha dicho el consejero.
Julián Martínez Lizán ha felicitado a Oleo Vidabol porque esta ampliación “viene a apalancar aún más la solvencia de esta cooperativa al integrar otras tres” y porque este modelo “encaja” con el del Gobierno de Castilla-La Mancha que está promoviendo la integración cooperativa para conseguir empresas más fuertes, que defiendan mejor sus productos en los mercados y que eso repercuta en los precios que reciben los agricultores. De hecho, desde 2017, gracias a esta línea de ayudas, se ha impulsado la creación de 15 APPaas a las que se ha concedido una ayuda de nueve millones de euros que incluyen los 3,8 de la convocatoria que se acaba de cerrar.
En ese sentido, el consejero ha hecho un símil entre la capacidad de defensa y de producción de miel de los enjambres con la ampliación de la sociedad cooperativa Oleo Vidabol que se ha hecho hoy. “Creo que ese es el objetivo que se pretende con estas uniones y ese es el objetivo que nosotros queremos seguir potenciando, en este caso con un producto estrella como es el del aceite de oliva en nuestra región, el del olivo, que ya saben que tiene la mayor superficie de leñoso dentro de nuestro territorio, con más de 460.000 hectáreas, 83.000 oleicultores y por lo tanto es un cultivo que bien vale el esfuerzo seguir peleando y mejorando”.
Además, ha destacado el “grandísimo avance que se ha producido en los últimos años” por parte de todos los agentes implicados en torno al aceite de oliva “lo que nos hace estar a la vanguardia”.
Tras su integración, la Sociedad Cooperativa Oleo Vidabol de Castilla-La Mancha incorpora las cooperativas toledanas San Esteban de Bargas, Nuestro Señora de Ronda de El Carpio de Tajo, y Santa Ana de Villanueva de Bogas, que se suman al grupo comercializador formado por las cooperativas El Progreso de Villarrubia de los Ojos, Oleovinícola Campo de Calatrava de Bolaños y Los Pozos de Daimiel, las tres de la provincia de Ciudad Real, y Alta Alcarria de Valdeolivas, en Cuenca.
Julián Martínez Lizán, que ha asistido a esta presentación junto a los representantes de las siete cooperativas, entre ellos el presidente de Vidabol y también de El Progreso, Julián Castro, la directora general de Producción Agroalimentaria y Cooperativas, Elena Escobar, el gerente de Cooperativas Agro-alimentarias, Juan Miguel del Real, y la delegada de Agricultura, Elena Martín, ha destacado que Oleo Vidabol produce un alimento de alta calidad como así lo corrobora que comercializan aceite de hasta tres de nuestras Denominaciones de Origen Protegidas, la DOP Montes de Toledo, la DOP Aceite de La Alcarria y la DOP Aceite Campo de Calatrava.
Esta Cooperativa de 2º grado ya recibió ayuda del Gobierno que preside Emiliano García-Page para poner en marcha un plan de comercialización conjunta entre 2019 y 2023. Ahora, ha vuelto a solicitarla en la convocatoria para la creación de Agrupaciones de Productores, algo que es posible gracias a la ampliación de socios.
Por último, Julián Martínez Lizán ha puesto en valor que el “engrandecimiento” del sector agropecuario de la región venga dado también de la mano de las cooperativas, “que, sin lugar a dudas, vienen a respaldar el trabajo que los agricultores y los ganaderos como productores de materias primas pueden estar realizando a diario en sus explotaciones y que no buscan competir con empresas privadas, sino ofrecer la mejor materia prima, garantizando más valor añadido y más rentabilidad a los agricultores y ganaderos que representan”.