Se ha dirigido a la Junta de comunidades de Castilla la Mancha en varias ocasiones sin que, hasta la fecha, se tenga una solución a las demandas de rehabilitación al estado original de un edificio de más de un siglo de existencia.
Remontándonos a los orígenes, la propiedad de parcela donde se asentó este colegio, que ha cumplido ya cien años, era de la compañía ferroviaria Madrid-Zaragoza-Alicante (M.Z.A.) y fue cedida de forma gratuita a la Asociación General de Empleados y Obreros de los Ferrocarriles de España (A.G.E.O.F.E.).
La A.G.E.O.F.E., tenía socios que procedían de Renfe, de los ferrocarriles de vía estrecha, y de los metros de Madrid y Barcelona. Debido a su magnitud tenía dividida su organización por zonas, siendo Ciudad Real la zona 18 de las 28 que había en España. En 1969 la Asociación llegó a tener 213.000 asociados.
En 1922, el Ministro de Trabajo D. Abilio Calderón acompañado del Presidente de la Asociación Sr. Eznarriaga y el Subdirector de la compañía ferroviaria M.Z.A. entre otras autoridades pusieron la primera piedra.

Antecedentes
El primer contacto verbal de este tema con la junta fue en 2023, con la entonces Delegada Provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real en la sede del Palacio de Medrano. Posteriormente solicitó cita con la actual Delegada Provincial, aunque no lo recibió por sus múltiples ocupaciones, derivándole al Delegado de Cultura D. José Jesús Caro, habiéndole recibido con amabilidad y receptividad, pero le indicó que era muy difícil rectificar el proyecto.
El historiador Agustín Jiménez, no se quedó conforme y escribió al Presidente García Page, dirigiéndose a él mediante la página web en el apartado “El Presidente responde”. Solicitaba la restauración exterior del edificio conforme al estado original y, por otra parte, argumentaba que un edificio eminentemente ferroviario se iba a destinar a un uso no ferroviario, y bien podían dedicar un espacio en el edificio restaurado, a mostrar la historia del ferrocarril en nuestra ciudad.
La siguiente fotografía con las terminaciones originales, comparada con la actual hablan por sí solas. Ver el libro “Historia del Ferrocarril en Ciudad Real, segunda parte (1941-1992) Pagina 571.

Y efectivamente, a los pocos días, a mediados de febrero de este año, recibió respuesta de la Consejería de Educación, y respecto a la primera demanda, le indicaban que el proyecto de rehabilitación del Colegio Ferroviario ya había sido licitado y su ejecución comenzará de manera inmediata, y que no podían realizar cambios en el diseño. Respecto a la segunda solicitud se le indicaba que tomarían en consideración su propuesta sobre la importancia del edificio como parte del legado ferroviario de la ciudad. Una vez finalizadas las obras y con el nuevo uso en funcionamiento, se podrá valorar la posibilidad de destinar un espacio dentro del edificio, a la exposición permanente sobre la historia del ferrocarril en Ciudad Real, concluía la Junta.
Al no quedar conforme Jiménez Cano, en la primera quincena de marzo, se dirigió nuevamente a la Consejería de Educación, pero esta vez, con propuestas técnicas, soluciones muy concretas y plazos de ejecución, de forma que facilitarán a la Junta la labor, y así colaborar con ella para que el edificio quede exteriormente como el original, haciendo así justicia histórica ferroviaria. De esto hace casi tres meses sin respuesta de la Junta.
Propuestas finales.
Exteriormente, la construcción es del tipo ‘palacete’, incluso con ciertas reminiscencias de castillos, donde sobresalen a modo de terminaciones, pequeñas y bellas pilastras en las partes altas del edificio, conformando todo el volumen dos prismas rectangulares, uno más pequeño, con fachada al parque Gasset, y el mayor al Paseo Cisneros.

Como historiador del ferrocarril indica Jiménez, tenía que agotar todas sus posibilidades y puso a disposición de la Junta unas fotografías indicando en ellas las terminaciones que faltan.
Por otra parte, también se encargó de solicitar que le hicieran tanto el diseño en 3D de las terminaciones, como buscar la empresa que pudiera realizar esas terminaciones, adjuntando a la Junta el presupuesto, junto con el plazo de ejecución que es de dos meses. Este presupuesto, solo representa aproximadamente el 0,5 % del presupuesto de toda la obra.

Quiere ensalzar también, el buen trabajo de la Junta, respecto al palacete de la Cruz Roja de Ciudad Real, que ha sido todo un éxito, quedando incluso mejor que el original, según su opinión.
Para finalizar indica Agustín Jiménez, que se ha movilizado, porque como ciudadrealeño, no comprendería, que las bellas terminaciones que desaparecieron con el tiempo en el colegio ferroviario, donde cursó sus primeros años escolares, no volvieran a lucir con todo su esplendor, en la parte superior del edificio rehabilitado, así como las estupendas balconadas que disponía. Desde estas líneas, quiere exhortar a la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, que una rehabilitación que va bien, acabe siendo fiel al edificio original. ¡¡¡Estamos a tiempo!!!
Agustín Jiménez Cano
Historiador local del ferrocarril