Eduardo Muñoz Martínez.- Se ponen de acuerdo los historiadores de la época, y los de tiempos posteriores también, en que el Rey Carlos III de España, – de la Casa de Borbón -, fue el monarca que gobernó por el pueblo, pero sin el pueblo, en quien se ha fijado muy bien el actual Alcalde de Ciudad Real, – Francisco Cañizares Jiménez -, quien lleva muchas papeletas para convertirse, – por desgracia para los ciudadrealeños y las ciudadrealeñas -, en el edil que dice, – muchos y muchas nos estamos convenciendo de lo contrario -, que gobierna, yo diría que «mal gobierna», por el pueblo, por nuestra ciudad, pero sin el pueblo, sin contar con el resto de grupos que constituyen la Corporación Municipal y eso, nos guste o no, tomar decisiones sin contar con nadie, «hacer de su capa un sayo», o dicho con otras palabras, eso es ser un dictador, un prepotente, un hombre que pisotea la democracia…, sinónimos de Francisco Cañizares Jiménez, – políticamente hablando -, y no lo digo solamente yo, que no soy nadie, sino otros compañeros, otras personas con reconocida o cierta solvencia.
Perfectamente se puede definir al Señor Cañizares, – esto no es levantar falsos testimonios ni insultar a nadie, sino visibilizar lo que es patente -, como un hombre que arropado por sus lacayos, ha convertido las instituciones en algo «suyo»; que «mangonea», – que manipula , de espaldas a la ciudad; que controla los medios de comunicación; que lleva dos años «viviendo de las rentas» que dejaron Ciudadanos y Partido Socialista (por cierto, percibo con mucha frecuencia que a los de la rosa se les olvida con mucha frecuencia que en la última legislatura gobernaron gracias a Ciudadanos); que carece, o carecen, de ilusión, de ideas, de proyectos…, que engrandezcan a Ciudad Real; que ha endeudado, de forma injustificada, un Consistorio que recibió con deuda cero; que proclamó a Bombo y platillos la bajada de impuestos durante la campaña electoral y que, a cambio, – por eso es gratis en los meses de verano -, ha subido casi el doble la zona azul durante el resto del año; ha subido el agua un 10 por ciento, la recogida de basura un 17 por ciento, el billete del autobús un 10 por ciento, autorizando igualmente la subida de la tarifa de los taxis…, sin ninguna mejora en los servicios. Es más, para aminorar los tiempos de espera se estudiará quitar los tiempos de descanso obligatorio de los conductores, y esto no son inventos, Señor Cañizares, sino declaraciones que su grupo hizo en el último pleno municipal; que eliminó la Unidad de Violencia de Género; que favorece y ejerce el autoritarismo; que se cree señor de todo, aunque gobierna, al menos aparentemente, en minoría; que ha provocado el retroceso en derechos, en participación, en calidad democrática…, y es cuando no se ama a la ciudad, sino al sillón…, pues eso, que de donde no hay, no se puede sacar. Y eso, usted lo sabe muy bien, no me cabe duda, y lo demuestra convirtiendo las mociones en ruegos, por poner un ejemplo, para no verse comprometido ni tener que debatir. Nadie lo ha hecho antes. Ha marcado usted un hito francamente desastroso.
Tengo un buen amigo, don Francisco, con quien de vez en cuando juego una tabla de dados mientras tomamos un café, una cerveza…, y desde el afecto, cuando la suerte no me viene muy de cara, me dice: «ahora sí, Eduardo, ahora estás jugando muy bien», pero me lo dice en broma, claro. Señor Cañizares, lo está haciendo usted muy bien, y se lo digo de verdad. Usted tiene gran facilidad para hacer las cosas mal, – es totalmente cierto -, pero esa falta de capacidad, ese despotismo, ese «no ver más allá de sus narices»…, nos beneficia, a largo plazo por desgracia, a todos. Si Dios quiere, dentro de aproximadamente dos años habremos de elegir nuevo Gobierno Municipal. Los ciudadrealeños, las ciudadrealeñas, tenemos cada vez mejor memoria, y cabe pensar que no se nos olvide su prepotencia, su incompetencia, su demagogia, su charlatanería barata e «infumable», – que dicen ahora los jóvenes -, sus malas artes…, y esperemos que por merecimientos propios vuelvan ustedes a donde les corresponde, a una oposición desde donde vuelvan a tener tiempo para «morirse de asco».
pues yo creo que Cañizares (alias) el alcalde lo hace muy bien. Inaugura baldosas y matorrales como nadie, en eso no tiene competencia, solo le falta poner placas por doquier como su antecesora, y si no, al tiempo
cañete, cañete
de portavoz a urbanismo
de urbanismo al senado
y sin saber hacer la o con un estilete
la capitaleja está sucia como nunca
tantos eventuales que asustan
anuncias inversiones millonarias
con subvenciones europeas caducas
se te ve muy cerca de Page
pero lejos de los ciudadanos
no te hagas malaje
te queda tu amado Nuñez