El PSOE de Daimiel ha exigido hoy “responsabilidades políticas inmediatas” y que el alcalde de la localidad, Leopoldo Sierra, dé explicaciones por la “mala gestión” que se ha realizado en la concesión del contrato de agua, alcantarillado y depuración de Daimiel, valorado en más de 65 millones de euros a pagar en 25 años por los daimieleños y daimieleñas.
El portavoz del grupo municipal socialista, José Jiménez de los Galanes, y el concejal, Julián Borondo, han recordado en rueda de prensa que desde el grupo municipal socialista se “advirtió” desde el primer momento, en plenos y en comisiones que el procedimiento por el que se venía abordando este contrato “tenía trampa y olía mal”, y han asegurado que ahora, la resolución del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda, tumbando dicha adjudicación al considerarla «inviable» y «no justificada», en contra de lo que decían los informes municipales, viene dar la razón a los socialistas.
A juicio del PSOE han sido muchos los pasos “erróneos” que se han dado desde el Ayuntamiento, empezando porque se contrató a una empresa privada el diseño del contrato, y siguiendo porque se admitió una oferta ya considerada “sospechosamente alta” desde el inicio y el informe no fue contrastado con precios reales, ni con otras ofertas, ni con datos técnicos independientes, sino de la propia empresa. “Por no hablar de que se negó a otras empresas el acceso completo a la documentación”, ha añadido Jiménez de los Galanes.
“Un contrato de más de 65 millones de euros del bolsillo de los vecinos y las vecinas de Daimiel y no se da ni una sola explicación política, ni un gesto de responsabilidad. Solo silencio, opacidad y arrogancia. Y ahora esta resolución deja claro que el procedimiento estuvo cargado de errores políticos, de decisiones dudosas y de falta de transparencia”, ha señalado.
Al tiempo que ha añadido que esta adjudicación llevaba “implícita y escondida” la subida de impuestos a los vecinos y vecinas de Daimiel de forma reiterada año tras año, “una especie de hipoteca para todos en lo que se refiere a la prestación del servicio de agua a cambio de dinero para poder ejecutar obras”.
Por todo ello, el PSOE considera que el alcalde de Daimiel “no puede seguir escondiéndose tras excusas” y debe rectificar abriendo el procedimiento, garantizando transparencia total y valorando criterios técnicos, objetivos y públicos, e incluso la gestión pública directa, que hasta ahora ni siquiera ha querido estudiar.
Al final, lamentan los socialistas, este es el resultado de una forma de gobernar en la que se “ha prescindido del diálogo, del control y de la rendición de cuentas. Y eso, en democracia, no se puede permitir”, han concluido.