La I Jornada Internacional de Transfusión prehospitalaria que se celebra en España, demostró el papel esencial que los profesionales de Enfermería juegan en el desarrollo de un modelo de asistencia inmediata en emergencias extrahospitalarias, diseñado en exclusiva desde Ciudad Real y que ha sido exportado con éxito a otros países. Un hito para la enfermería de nuestra provincia que marcará un antes y un después en la actualización de los protocolos de cuidados de urgencias en todo el mundo.
Ciudad Real se convirtió ayer en el epicentro informativo para todos los profesionales sanitarios de urgencias y emergencias que asistieron llegados desde diversos países de América y la Unión Europea. La importancia de la cita que se celebró en el Hospital General Universitario de Ciudad Real estaba justificada por la trascendencia de los protocolos de actuación que, desde el año 2014, vienen siendo desarrollados por un equipo multidisciplinar coordinado a tres bandas por el enfermero Roberto Carlos Estévez, el médico Ricardo Valle y la responsable del banco de sangre de la Gerencia de Área de Ciudad Real, Elena Madrigal.
El trabajo conjunto realizado por ese equipo durante más de una década, cristalizó ayer en la I Jornada Internacional de Transfusión Prehospitalaria que se celebra en España. La ubicación del encuentro en Ciudad Real estaba más que justificada. “Para la enfermería provincial este encuentro es más que un hito, expresó el presidente del Colegio Pablo Madrid Franco, es toda una evidencia de que la enfermería de urgencias, emergencias y transporte sanitario de nuestra provincia es pionera en la puesta en marcha de nuevos modelos de actuación en cuidados, cuya aplicación es trascendental a la hora de salvar vidas”.
Un proceso tan especializado como transfundir sangre a un paciente, al tener que hacerlo fuera de un centro hospitalario supone un reto mayor aún. Y en este proceso, el papel de la enfermería en su ejecución resulta esencial, tal y como explica en atención al Colegio de Enfermería de Ciudad Real, el enfermero experto en urgencias, Darío Rodríguez Morales, asistente ayer al encuentro. La complejidad de todo el proceso asistencial se resume en palabras del enfermero en “transfundir un derivado sanguíneo exclusivamente del grupo 0 negativo en condiciones de almacenamiento, trazabilidad y conservación óptimas, que permita la administración al paciente grave, en condiciones de seguridad en esos “minutos de diamante” tras el fatal accidente, que pueda salvarle la vida”.
Sin duda son los profesionales de enfermería los que ejecutan un protocolo que viene dado, “pero son nuestras manos las que cogen la vía al paciente, le suministran la bolsa de sangre, se encargan de conservarla y de canalizar el traslado del concentrado de hematíes desde el banco de sangre al helicóptero H24 de la GUETS del SESCAM para que viaje en condiciones de seguridad hasta el lugar del accidente donde va a tener que ser administrada”, explica Darío Rodríguez. Y dice más: “yo comparo el trabajo conjunto que realizamos con la teoría de los tres poderes del Estado: el legislativo, el judicial y el ejecutivo. El legislativo serían sin duda los protocolos aprobados por las autoridades sanitarias, sin los cuales es imposible llevar a cabo legalmente todo el proceso. El poder judicial es el que realizan nuestros compañeros médicos, los cuales diagnostican la conveniencia de llevarlo a cabo a la luz de las concretas circunstancias de cada caso. Y por último el poder ejecutivo es el que está en manos de los profesionales de la enfermería los cuales se encargan, como ya hemos visto, de realizarlo para salvar la vida de una persona”.
La importancia de la Jornada de transfusión vino avalada por los numerosos patrocinadores que han hecho posible el éxito de este encuentro Internacional. Entre las instituciones que han querido respaldar la importancia del evento, se encuentra el Colegio Oficial de Enfermería de Ciudad Real que ha apoyado no sólo económicamente su organización a la que han acudido más de 300 profesionales de España y de otros países.