La Hermandad Obrera de Acción Católica (H. O. A. C.) de Ciudad Real apoya las movilizaciones del conjunto de la plantilla de la empresa Vestas en Daimiel por su salud laboral y mejoras en las condiciones de trabajo. La energía obtenida por las palas aerogeneradoras que produce esta empresa nunca será limpia y sostenible si es a costa del maltrato del trabajo y de la vida de las personas trabajadoras que las manufacturan.
Ciudad Real, 13 de junio de 2025
La plantilla de Vestas Daimiel lleva 4 meses movilizándose por la mejora de las condiciones de salud y de trabajo en la empresa. Son alrededor de 1.000 personas trabajadoras que ven peligrar su futuro vital porque la dirección no se sienta a negociar, incumpliendo los “valores” de los que presume en su imagen corporativa: “pasión por hacer del mundo un lugar mejor y contribuir a un futuro sostenible; los más de 29.000 entregados empleados de la compañía son su activo más importante y la base sobre la que se construyen sus logros; por lo tanto, es esencial desarrollar y mantener constantemente una cultura que permita a todos prosperar y alcanzar su máximo potencial; los cuatro valores son Simplicidad, Colaboración, Responsabilidad y Pasión, y están integrados en todos los procesos de Personas y Cultura (RR.HH.)”.
La tregua en las movilizaciones ofrecida la pasada semana por el Comité de huelga no ha sido correspondida con la apertura de negociaciones por parte de la empresa, por lo que la plantilla se manifiesta este viernes 13 de junio frente a las oficinas centrales de Vestas en Madrid. En su ánimo está volver a la normalidad cuanto antes y poner fin al conflicto, pero no sin que antes la empresa implante medidas más eficaces de prevención ante los riesgos químicos, sobre todo, además de mejoras relacionadas con el calendario, los permisos, el reconocimiento de la categoría profesional, el pago del plus de convenio a toda la plantilla y, por supuesto, el cese de los despidos.
La Hermandad Obrera de Acción Católica de Ciudad Real es sensible con la situación (no en vano su actual campaña estatal lleva por lema “Cuidar el trabajo, cuidar la vida”) y se muestra muy preocupada con la alta precariedad en la salud laboral que evidencian los testimonios de personas trabajadoras y sus representantes en esta empresa: “Trabajamos con productos químicos, han enfermado compañeros y muchos enfermaremos en el futuro, y eso no se paga con dinero, ni con una resolución judicial, eso se soluciona actuando en el momento”; “la empresa se salta la normativa de prevención y los trabajadores se sienten desamparados porque los procesos se judicializan y tardan años en resolverse”; “la empresa alega que el problema es que el uso inadecuado que hacemos de los equipos de protección, paga las multas y solo actúa cuando no le queda más remedio”; “muchos compañeros llevan tiempo sufriendo alergias, enfermando, sin que la empresa tome medidas”.
En lo que va de año, los sindicatos apuntan que ya suman 5 casos de alergia profesional, “y son casi 100 en los 17 años de historia” de la factoría en Daimiel: “Traen productos nuevos, ni te avisan y tenemos que andar de detectives, cuando es el servicio de prevención el que tiene que informar sobre su utilización”; “los productos químicos con que se recubren las palas de fibra de vidrio desprenden vapores y necesitan un tiempo de curado antes de lijarlas, pero cuando apremia la producción, te achuchan y no esperas, sobre todo si tienes miedo de no llegar en tu puesto a final de año o de que no te renueven”.
No podemos estar más de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y la OIT cuando definen la Salud Ocupacional (laboral) de esta manera: “La rama de la salud pública que busca mantener el máximo estado de bienestar físico, mental y social de los trabajadores en todas las ocupaciones, protegerlos de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales. En suma, adaptar el trabajo a la persona”. Sin embargo, 30 años después de la promulgación en España de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995 la siniestralidad sigue aumentando y mucha parte de nuestra sociedad se mantiene indiferente al drama de las víctimas y de sus familias.
La H. O. A. C. nos hacemos eco del llamado de los obispos españoles en 2000, Año Jubilar: “La situación de la salud laboral urge a los cristianos a comprometerse activamente por un trabajo sin víctimas, en defensa de la vida, colaborando según las posibilidades de cada uno a formar, en nuestra sociedad, la conciencia de la gravedad de la situación y sus causas”.
Vestas Daimiel es el primer encuentro con el mundo laboral de muchas personas jóvenes trabajadoras en la provincia de Ciudad Real. Esta empresa no puede permitirse la mala prensa de que no pocas huyan de sus insalubres condiciones de trabajo en las primeras semanas o meses de contrato, o que quienes continúan se expongan a enfermedades profesionales por falta de información y formación suficiente e inmediata en materia de prevención de riesgos químicos y cancerígenos. La HOAC de Ciudad Real, como parte de la Delegación Diocesana de Pastoral Obrera, apela a su dirección a negociar con la representación de su plantilla, para convertirse en una esperanza digna de trabajo para la juventud. En palabras del Papa Francisco en su convocatoria del Jubileo de la Esperanza 2025: “Necesitan signos de esperanza aquellos que en sí mismos la representan: los jóvenes. No podemos decepcionarlos; en su entusiasmo se fundamenta el porvenir. (…) Cuando los estudios no ofrecen oportunidades y la falta de trabajo o de una ocupación suficientemente estable amenazan con destruir los deseos, entonces es inevitable que el presente se viva en la melancolía y el aburrimiento.”
En palabras de León XIV: “hoy la Iglesia ofrece a todos su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la inteligencia artificial, que plantean nuevos desafíos para la defensa de la dignidad humana, la justicia y el trabajo”. La persona es lo primero, no los beneficios empresariales. La economía debe estar al servicio de las personas, de la sociedad, y no al revés. Esforcémonos por lograrlo.