Refundación, no renovación

Manuel Valero.- La conmoción que ha causado el informe de la UCO no solo afecta a los militantes, también a los simpatizantes y votantes del PSOE. Empatizo con los militantes sin rostro, los que no se ven en los medios, por los terribles momentos por los que deben estar pasando. Que el señor que se encargó de defender la moción de censura del candidato lo hiciera con una tremenda invectiva contra la corrupción y a favor de la honradez y la transparencia, se haya descubierto como un presunto delincuente y que éste fuera cesado y sustituido por otro en el cargo orgánico que resulta peor que el anterior y que el presidente tan listo como parece se enterara esa misma mañana, es muy, muy  difícil por no decir imposible de digerir. Me refiero por orden de aparición a Ábalos, Sánchez y Cerdán.

Cobra por eso  una lógica aplastante la petición de elecciones anticipadas cuyo reclamo ha abanderado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page porque el riesgo de que el PSOE quede convertido en un erial tras el goteo malayo del informe de la UCO (que seguirá) y en consecuencia arrastre como una dana de la corrupción el poco poder territorial que tiene, es cada vez más evidente y se agiganta con el paso de los días.

La petición de medidas más drásticas es general por lo que uno lee en los medios nacionales y en algunos regionales. Desde un comité federal hasta moción de confianza y adelanto de las elecciones. Entre los miles de militantes seguro que hay quienes precisen que si hay adelanto electoral no se le ocurra a Sánchez encabezar la candidatura para intentar la reelección porque en tal caso, después del informe UCO y el otro informe hemeroteca de lo que han sido los años de mandato sanchista, el trompazo está asegurado, lo único que no se sabe es hasta donde va a penetrar la cornada.

En Puertollano se han producido las dimisiones de dos concejales-Zeid Hijazi y Estefanía Sanz- por motivos personales o laborales, pero se hace muy difícil no relacionarlas con los últimos acontecimientos, y es que es natural que las personas que militan en el PSOE, la inmensa mayoría de honradez indubitable, anden estos días preocupadas y en estado de shock, que no lo digo yo lo dicen voces muy cualificadas del partido. A esas dimisiones hay que sumar la de Casto Sánchez, el último histórico socialista de Puertollano. Supongo que lo habrá decidido de forma meditada. Ya se lo he dicho por otros medios pero se lo repito desde aquí, como a Zeid y Estefania-, hay vida más allá de la política y merece la pena vivirla.

Pena es lo que inspira el PSOE sanchista cuya deriva comenzó el mismo día de aquel tormentoso comité federal que dio  paso a compañeros de viaje no recomendables, a obtener bajos resultados electorales lo cual dio paso a coaliciones inéditas e inauditas y con ello a una larga e interminable lista de contradicciones e incoherencias, desde el abrazo con quien no nos iba a dejar dormir por las noches (Pablo Iglesias) a mandar a Santos Cerdán, precisamente a él, a negociar con otro pájaro de cuenta, Pusdemón, el beatle cutre de Gerona. En las elecciones del julio del 23 fue superado por el PP en votos y escaños pero formó gobierno -legitimo-con todos los que ayer eran repudiados por enemigos del Estado, rompiendo así una norma no escrita de dejar gobernar al que ha ganado las elecciones. Y a partir de ese momento, el infierno.  Sánchez se retiró del puente de mando, durante cinco días – otro hecho inédito e inaudito- para regresar para con fuerzas para combatir la maquinaria de lodo y bulos montada para abatir a su gobierno tras minar su círculo familiar.

La cuestión no es si hay maquinaria de mierda, la cuestión es si lo que denuncian esos medios es verdad o es mentira. Si es mentira y es calumnia y libelo a la  cárcel con el director; si no lo es, dimisión inmediata como ocurriría en cualquier democracia de calidad. Y por lo que vemos y se ha comprobado, muchos bulos no lo eran cuando incluso la prensa afín se hace eco de ellos, sobre todo el caso del trio Trincoyo.

Desde la agrupación local que hace poco ha elegido nueva ejecutiva, desde la dimisión de tres concejales hasta la alarma que se ha extendido por todas la federaciones, hay un clima de urgencia.

Y si el presidente dice que se enteró ese mismo día de la catadura de dos secretarios de organización sucesivos que él mismo eligió apaga y vámonos y el último que tire el cenicero.  En mi opinión como elector, llegados a este punto, el PSOE si quiere sobrevivir como tal y no le pase como al italiano o al francés, no necesita apósitos, necesita cirugía sin anestesia. No necesita renovación, necesita refundación.

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