En el pleno de julio, el alcalde respondía a una pregunta más formulada por la Mesa del Cambio Climático, sobre a la privatización del agua durante de 25 años.
Respecto a la transparencia en este proceso de privatización, dicha transparencia sólo lo ha sido desde el punto de vista normativo y de contratación, como obliga la ley, ya que, de lo contrario, habría sido declarado nulo. El Alcalde hace de la necesidad, virtud.
Desde el punto de vista político, social, informativo y vecinal, la transparencia ha brillado por su ausencia: ni iba en el programa electoral del Partido Popular, ni los vecinos han podido elegir o no esa privatización, ni hay documentación que justifique dicha privatización, ni Daimiel.es se ha hecho eco de noticias anticipadas, por ejemplo, por La Tribuna. Es, como ya hemos dicho, una imposición del Equipo de gobierno y donde ha podido haber un cálculo político al ocultarlo en las elecciones municipales de 2023: de haberse hecho público, Leopoldo Sierra, quizás hoy, no sería alcalde ni senador.
Como ejemplo, llaman la atención estas declaraciones del concejal del área, de 4 de junio en Daimiel.es: “en cuanto a la posibilidad de una consulta popular volvió a remitirse al apoyo recibido hace un año en los comicios municipales”, que ocultan que el punto en cuestión no iba en el programa electoral y no fue votado por los daimieleños.
Respecto a las preguntas que hemos formulado en Pleno. NO hemos repetido ni una sola, se trata de preguntas que abordan distintos aspectos de un proceso tan complejo, tan importante y nada participativo como es la privatización del agua durante 25 años. Es más, habríamos hecho muchas más preguntas si este equipo de gobierno no hubiera modificado el Reglamento de Participación Ciudadana, reduciendo la posibilidad de preguntar en Pleno a la ciudadanía, cuando hasta septiembre de 2023, no había restricciones. ¿Habría otro cálculo político en esa modificación que reduce la fiscalización ciudadana de la gestión del Equipo de Gobierno?
Respecto al rigor técnico, se contrató a la empresa Ingeagua en la gestión de este proceso. Según informan algunos medios periodísticos y en internet, en los procesos de licitación donde participa esta empresa, Aqualia resulta beneficiaria en un 60%. Aqualia, también ha sido ganadora en Daimiel, lo que provocó el recurso de Aquona, que ha ganado, por lo que apunta que renovará en la gestión del servicio.
Respecto a que el Ayuntamiento no esté preparado, le recordamos que Ayuntamientos como Alcázar de San Juan han vuelto a la gestión pública del servicio de agua potable, anteriormente, gestionado por empresas privadas y también queremos recordar que propusimos un periodo de transición hasta la total remunicipalización del agua de forma ordenada y planificada”.
Hay momentos en los que hay que elegir entre lo correcto y justo o lo que es fácil. Este Equipo de Gobierno ha elegido lo fácil, pero no lo mejor para los daimieleños, en un contexto de escasez paulatina de agua debido al cambio climático, a las pérdidas continuas y al despilfarro, por lo cual ese recurso público imprescindible debe ser de gestión pública y no de entidades privadas que actúan con beneficio de lucro.
Los políticos de altura persiguen y hace posible la utopía, el resto, no creen en ella o se dejan llevar por lo cómodo, por caminos ya trillados. Animamos a este equipo de gobierno, a tener altura, como ya hemos pedido otras veces.
Para acabar, el alcalde nos debe una contestación a la pregunta del pleno de junio, leída atropelladamente y dejada sin contestar por lo que hemos presentado una queja formal y su contestación. La pregunta era:
“¿En qué supuestos, casos o circunstancias a tenor de lo recogido en las cláusulas actuales que regularían la gestión privada del agua durante 25 años se debería o podría retomar este servicio a la gestión pública del Ayuntamiento, a costa de la gestión privada del agua pública en Daimiel?
Y una última cuestión. Ni aquí ni en ningún sitio hay que deportar seres humanos a diestro y siniestro. En esta tierra no sobra nadie, lo que sí sobra es el odio, el machismo, el racismo, la violencia, la violencia contra las mujeres, el odio al extranjero o al diferente, la política que no aporta nada y solo sabe destruir y mentir. Todos somos hijos de dios, de la tierra, del cielo… y todos nacemos y somos iguales. No hay personas ilegales
Mesa del Cambio Climático