Cadena de Favores, ¿un sueño imposible en Puertollano?

Julián Gómez Rivera.- Aurelio es un hombre de Puertollano, residente en Argamasilla de Calatrava, que he puesto en marcha lo que él llama Cadena Favores con la que, según me comenta, «solo pretende concienciar a la gente de que es necesario ayudar a los demás dentro de las posibilidades que tenga cada uno» y en lo que podemos considerar a todas luces una labor meramente altruista.

Quiere dejar bien claro que no es ninguna asociación y que, en sus ratos libres y cuando el tiempo se lo permite tras su trabajo diario en una empresa, se dedica a recoger todo tipo de enseres y mobiliario como ropa, juguetes, libros, cuentos, juegos, carritos de bebé y todo tipo de mobiliario infantil, bicicletas…, etc.

Es un sueño, su sueño, que lleva haciendo realidad desde las pasadas navidades con mayor éxito cada día. Por ese motivo este fin de semana ha organizado un mercadillo en la acera del edificio Tauro justo enfrente del mercado. Allí ha repartido lo que había recogido entre las personas que se lo han pedido porque lo necesitaban. Aunque también está abierto a todo tipo de trueques y si en el próximo mercadillo que organice el Ayuntamiento se lo autoriza los hará también: «Te doy algo que te hace falta y si tú tienes algo que no lo utilizas me lo das porque a otra persona le puede valer» explica.

Por otra parte, Aurelio afirma que «solo quiere hacer algo que llegase a más personas dándoles lo que a mí donan. Esto nunca se ha hecho ni aquí ni en casi ningún sitio, la palabra gratis sólo está en el diccionario, ya no hay nada gratis, la gente se ha asombrado cuando me han preguntado precio y les he dicho que era gratis. Aunque me quieren dar dinero, un donativo, no lo recojo porque mis principios son humildad, ayudar a los que pueda con lo que pueda».

Los donativos para esta Cadena de Favores se pueden depositar en el mercado de Puertollano en la tienda ‘Las cosas de la Jose». Allí es «donde pueden llevar todo lo que les sobre, excepto muebles porque no tengo vehículo para llevarlos, lo demás todo» concluye Aurelio, un hombre que sueña hacer posible lo imposible con una tal vez utópica «Cadena de Favores».