La danza en nuestro país: una profesión vocacional y necesaria para el público que necesita volver a colocarse en el lugar que merece

Ayer tuvo lugar la segunda mesa redonda La Danza en las Artes Escénicas, programada dentro del Off del Festival de Teatro y Títeres de Torralba de Calatrava y organizado por la Asociación de Amigos del Patio, en colaboración con el Ayuntamiento de Torralba. Un encuentro con el que se pretendía contribuir a la destacar la importancia de la danza, de incluirla en las programaciones culturales y ensalzar su valor como se merece.

La Sala de Cerchas del Patio de Comedias volvió a ser el escenario de este acto, que estuvo moderado por María Teresa González Marín y que contó con la participación de Fernando Hurtado, bailarín, coreógrafo y productor de la compañía que lleva su nombre; Ángel Rodríguez, coreógrafo y bailarín en el Gran Ballet del Gran Teatro de Ginebra y de la Compañía Nacional de Danza de Madrid; y José Antonio Valencia, Gestor y Programador Cultural.

No cambiaría la danza por nada. Pero sufrimos, como creadores y como empresas, la falta de apoyo en la programación.

Para Fernando Hurtado, la danza es su vida. Es lo que le ha construido como persona, y este año cumple 25 desde que fundó su propia compañía: la Compañía de Danza Fernando Hurtado, que como él mismo define es una compañía independiente andaluza con amplia experiencia y creación dentro y fuera de España. Este año ha recibido el Premio Lorca de Honor que otorga la Academia de las Artes Escénicas de Andalucía.

Recién llegado del otro lado del charco, se encuentra inmerso trabajando con el Ballet de Panamá, y este próximo viernes podrá verse en el Patio de Comedias su espectáculo El hilo del olvido. Un espectáculo multidisciplinar en el que la danza y el teatro conjugan la fórmula perfecta en la que el alzheimer prematuro es el hilo conductor.

En su intervención ha querido destacar que su profesión es crear algo de donde no hay nada. Ensalzando también el duro proceso creativo y artístico para poner en pie una producción, pero sin olvidar que las compañías de danza también somos una empresa y formamos parte del proceso productivo de un país. Asimismo denunció la escasez de apoyos administrativos y programación insuficiente de esta disciplina dentro del sector de las artes escénicas.

Valoró la importancia de la danza en la formación del público, haciendo un llamamiento a introducirla en la educación desde edades tempranas, en niños y niñas, para poder alejar así la falsa afirmación de que la danza es solo para las élites y que puede resultar complicada de entender.

La danza es algo artístico, vocacional. Es lo mejor que te puede pasar en la vida. Y eso es una suerte.

Ángel Rodríguez comenzó su carrera con 17 años, algo inusual puesto que un bailarín profesional suele iniciarse en el Conservatorio a la edad de 8 o 9 años. Para él lo positivo de hacerlo a esa edad es que ya tenía las ideas muy claras, quería comerme el mundo.

Proviene de la danza clásica, y ha afirmado que los problemas con los que se encuentra son similares al ámbito de la danza contemporánea. Yo no decidí emprender en España, ya que aquí es muy complicado dedicarse profesionalmente.

Tenemos un país que ha crecido con danza. El folklore es pura danza. Pero la danza es pobre, no se considera que tenga valor. Es necesario exportar la danza española. Pero no contamos con apoyo. En los años 80/90 había muchas más compañías que ahora. Cada año siguen cerrando más, y no pasa nada, pero sí pasa. Vienen compañías extranjeras a actuar aquí, pero coreógrafos españoles tienen que irse fuera.

Ángel Rodríguez también a querido resaltar la problemática en la formación. En España tenemos conservatorios en multitud de ciudades, solo en Madrid hay 5. Los alumnos se forman durante años y cuando acaban se están encontrando el problema de no saber a dónde ir. Se está invirtiendo en formación que luego no va a ningún lado.

Sin embargo, el bailarín se encuentra inmerso en el Proyecto Danza para la Escena, una iniciativa que en 2026 verá la luz gracias a la confianza de la Universidad de Almería, con el que pretende preparar a los bailarines y bailarinas que terminan su formación en los Conservatorios y “pre-profesionalizarlos”. Se tratará de darles herramientas para trabajar la realidad de la profesión. Contaremos con la colaboración de coreógrafos invitados, tendrán experiencias sobre escenarios, salidas en gira, recibirán educación nutricional o inglés.

Tuve el reto de aprender a programar y que le gustase al público, pero arriesgué

José AntonioValencia fue Concejal de Cultura y Programador en Calzada de Calatrava y cinco años director del Festival Internacional de Cine de Calzada. Como él mismo ha afirmado no sé si soy un ejemplo. Pero lo que tuve claro al llegar a la Concejalía es que no había apenas danza, salvo el folklore popular. Entonces empecé a investigar y a interesarme en ir a ver a esas compañías de las que cada día me llegaban propuestas. Quise conocer sus trabajos. Era como yo creía que tenía que hacerlo.

Para José Antonio Valencia el siguiente reto fue saber programar y que le gustase al público. Pero poco a poco lo consiguió e incrementando el número de espectáculos de danza en su programación.

Ha lamentado, sin embargo, que muy pronto llegasen los recortes en cultura, lo que supuso un gran varapalo en los municipios.

Taller Infantil de Danza con Fernando Hurtado

Las actividades del Off del Festival concluyen hoy con el Taller de Expresión Corporal y Danza que imparte el bailarín y coreógrafo, enfocado a niños y niñas de entre 3 y 12 años y que en pocos días ha colgado el cartel de “plazas completas”. Una actividad organizada por Pequepatio, la sección infantil de la Asociación de Amigos del Patio en colaboración con el Ayuntamiento, y que también tendrá lugar en la Sala de Cerchas del Patio.

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