Jesús Millán Muñoz.- Al ser tan general esta idea, en unos lugares se habrá hecho y en otros no, la sugerencia es la necesidad de un directorio virtual de la riqueza cultural de cada territorio o comarca.
Dicho de otro modo, que en la página oficial de la Biblioteca –sea de Puertollano, sea de Ciudad Real, sea de Valdepeñas, sean de Tomelloso, sea de Toledo, sea de Albacete o de cualquier ciudad o pueblo de la Mancha-. En la página oficial dispongan de un directorio virtual que recoja un pequeño curriculum y unos enlaces a sus páginas oficiales de cada autor, no más de treinta líneas, de todas las personas que han estado en esa ciudad o comarca o han nacido en ella, aunque ahora no estén y hayan intentado realizar algo, en el mundo de la cultura, hayan sido en mayor o menor grado profesionales o menos profesionales en la literatura, en la ciencia, en la filosofía, en el arte plástico, en las artes, en la fotografía, en el periodismo, en… etc.
De tal modo, que si se realiza este desarrollo y aplicación cultural, en algunos lugares o entidades bibliotecarias si se realiza –también se puede hacer o se debe hacer en museos, fundaciones, entidades culturales, departamentos universitarios, etc.-, en poco tiempo se encontrarán, que en ese territorio abarcaría una decena de nombres, al poco tiempo una veintena, al cabo de un año o dos ya tendrán cien. Evidentemente depende del territorio y de la comarca y de la ciudad y del pueblo… pero poco a poco, no solo estarían los que ahora respiran y quieran estar, sino poco a poco se iría viendo y viajando hacia atrás, a personas del siglo veinte, a personas del siglo diecinueve… a personas de siglos anteriores…
Se dice un refrán en África si deseas tener oro, tendrás que buscarlo, encontrarlo, recolectarlo, guardarlo y conservarlo. Creo que si de verdad abrimos la posibilidad, una simple etiqueta, reitero la idea, que ya se hace en algunos lugares y entidades, una simple etiqueta en una Página o Web oficial de cualquier ayuntamiento, museo, biblioteca, archivo, fundación, etc., de cualquier lugar de este planeta, de esta Mancha, y, empiezan a exponer en su página, un pequeño curriculum y unos enlaces a la producción de cada persona, al poco tiempo, sin darse cuenta, tendrán unas decenas de nombres, en pocos años, casi seguro, tendrán unos cientos. Evidentemente, depende si “recogen de una actividad cultural o solo de un saber o solo un arte, o si de muchos”, y, también depende “del territorio de recogida, no es lo mismo una localidad, o una comarca, o una provincia o una región”, y, no es lo mismo la temporalidad “si solo es del siglo veinte y del actual, o, si se va hacia el pozo de la historia, hacia siglos anteriores”.
Si ustedes lo hacen, esto no tendría apenas coste económico, ni siquiera grandes recursos humanos, ni siquiera dedicar mucho tiempo de trabajo, solo es exponer esta posibilidad, y, ya verán ustedes, como los mismos autores, sus herederos, los estudiosos, los investigadores, empezarán a enviarles pequeños curriculum y bibliografías y enlaces a sus páginas de Internet. Y, en poco tiempo, encontrarán que en Tomelloso, personas nacidas allí, personas que han habitado ese lugar, personas que volaron de su cuna de Tomelloso, encontrarán que disponen de cien nombres al menos, de fotógrafos, pensadores, ensayistas, poetas, escritores, pintores, historiadores, etc. Y, lo mismo aplicable a Puertollano, Tarancón, Valdepeñas, Ciudad Real, Alcazar de San Juan, Talavera de la Reina, Toledo, Anchuras, Huete, etc. ¡Y, ya verán como van creciendo los nombres, personas, personajes, autores, autoras en diversidad de ramas del saber y de la actividad humana cultural y…!
Hoy, tenemos que entender, cosa que ya se hace en todos los entes culturales, que cumplen diversas funciones, las bibliotecas, ya lo saben desde hace décadas, no solo conservan libros, sino después empezaron a coleccionar todo tipos de materiales, véanse las grandes bibliotecas del país, la BNE, pero cualquier gran biblioteca regional. Las bibliotecas conservan todo tipo de documentación en diversos formatos. Porque las bibliotecas se están convirtiendo en receptáculos de multitud de tipos de documentos y de información.
Porque una cosa queda claro, que nunca sabremos lo que dentro de cien años se valorará, pero sobretodo para que no se pierda todo lo que se hace hoy día. Hoy, se habla del desierto documental, al estar una gran cantidad de documentación en forma electrónica, se habla que se puede perder, por diversas razones ingentes cantidades de documentos e informaciones de todo tipo, incluidos libros, fotografías, etc.
De ahí, surge la necesidad, la doble necesidad, que las bibliotecas, pero también aplicables a otros centros culturales, museos, fundaciones… que por un lado, guardan conservan, indexan, materiales de su especialidad y de su saber, para estudio del presente y del futuro, pero también, se fijan en la producción de su territorio o comarca o ciudad o provincia, porque se considera que en este caso, esa producción puede tener más posibilidades de que se olvide…
Sigamos con el ejemplo de cualquier ciudad, sea Puertollano, sea Valdepeñas, sea Ciudad Real capital, sea Tarancón de Cuenca, sea Tomelloso, sea Socuéllamos, sea el que sea… pueden tener en el presente productores de cultura, pueden haber tenido productores de cultura, que no sean de primera categoría internacional, ni siquiera de primera categoría nacional, pero si pueden ser de un nivel de tercera o de quinta. Pero a nivel local y comarcal tienen su importancia. De todas formas si se conserva, quién sabe como el futuro valorará el presente-pasado…
Al final, no todos los pueblos tienen equipos como el Real Madrid, el Atletí o el Barça pero se sienten orgullosos con el equipo de su ciudad o pueblo o comarca –Viva el Betis aunque pierda-. Pues algo así, saber la riqueza cultural de cada ciudad o comarca, es una riqueza no sólo para el presente sino para el futuro. Es una manera de valorar lo que uno es y ha sido y tiene y ha tenido, es como La Fuente Agria pero en cultura, sea en fotografía, sea en pintura, sea en ensayo, sea en literatura, sea en periodismo, sea en cerámica, sea en… ¡Aquí, aquí dejo el guante…!
Por mi parte, como sugerencia, desearía que el ayuntamiento crease una plataforma digital donde todos los ciudadanos pudieran acceder a todos esos libros, fotografías, música, películas… que dispone actualmente el archivo, que llevan ya años incluso digitalizados (otros están en proceso) pero que no ha sido compartido con la ciudadanía. Por otro lado, los ciudadanos podrían completar esa biblioteca digital con contenido que no dispone el archivo y así disponer todos de esa información.