Daimiel Noticias. – La Plaza de España volvió a vestirse de gala este viernes, 22 de agosto, con motivo de la cercanía de la Feria y Fiestas 2025. Este año, el acto contó con una pantalla gigante por la que se visualizaron imágenes de los protagonistas de una velada durante la que se entregó la Medalla de Honor de la Ciudad al guitarrista y cantaor flamenco, el daimieleño Ricardo Fernández del Moral, quien dedicó unas palabras y varios temas a sus vecinos, a los que agradeció el reconocimiento junto al propio Ayuntamiento de Daimiel. Poco después llegó el pregón a cargo de Isidro Díaz de Mera Escuderos, árbitro de la LIGA, quien profundizó sobre las fiestas en honor a la Patrona, la Virgen de las Cruces. Fue en un acto institucional en el que también se distinguieron a las damas y reinas infantiles y juveniles y cuya culminación corrió a cargo de la Banda Municipal de Música.
El alcalde, Leopoldo Sierra, se dirigió al público para agradecer la “comprensión, apoyo y confianza depositada” en una gestión de la que hizo balance del último año y anunció la inminente climatización del Pabellón de Deportes David Córdoba Ortega y la colocación de graderío en el Pabellón La Espinosa. En ese repaso, mencionó las mejoras en accesibilidad, caminos y saneamiento de los últimos meses, entre otras acciones municipales, agradeciendo la confianza depositada y subrayando que “mejorar lo cotidiano también es mejorar Daimiel”.
El primer edil se remitió al continuo paquete de propuestas municipales en áreas como Deportes, Cultura, Festejos y Conciliación, y expresó su deseo de estrenar en 2026 nueva Plaza, con mayor belleza y funcionalidad. Leopoldo Sierra animó a “disfrutar de todo” lo que ofrecen unas fiestas motivadas por la Virgen de las Cruces.
Ricardo Fernández del Moral
La intervención del alcalde fue el prólogo a la entrega de la Medalla de Honor de la Ciudad a Ricardo Fernández del Moral Pozuelo, quien, tras recibirla de manos del regidor daimieleño y de la concejal de Festejos, Alicia Loro, agarró su guitarra, ‘La Contreras’, para hacerse con el escenario y con el público, que recibió con sonoros aplausos la actuación del galardonado. A renglón seguido comenzó su intervención recordando algunos de los momentos más importantes de una trayectoria que comenzó cuando apenas tenía 8 años y su padre le puso, por vez primera, una guitarra en las manos. “Desde entonces, la música ha sido mi vida”, reconoció emocionado Fernández del Moral, quien hizo mención a los logros y reconocimientos más relevantes de su carrera, desde cuando se alzó con la ‘Lámpara Minera’ del Festival Internacional del Cante de las Minas hasta todos y cada uno de los que le han ido otorgando no solo en su carrera profesional sino las asociaciones y colectivos de Daimiel.
Sin embargo, el cantaor y guitarrista aseguró que “hay algo más que para mí vale más que cualquier premio, el cariño de mis vecinos en el día a día”, un afecto que, aseguró, le llega en cada una de las actuaciones que ha protagonizado en Daimiel y en las que sus paisanos le han regalado “calor, apoyo y cercanía”.
“Todos estos gestos de cariño son la prueba de que no camino solo con mi música, mi voz y mi guitarra, sino que estoy acompañado siempre por la fuerza y el respaldo de mi pueblo”, señaló añadiendo que “Daimiel está siempre conmigo en cada escenario del mundo”. Antes de dar por finalizada su intervención, Fernández del Moral volvió a trasladar el “agradecimiento inmenso” que siente ante el recibimiento de la Medalla de Honor, un galardón que recibe “con el corazón abierto” y que, dijo, “no es solo mío, pertenece también a cada daimieleño que me ha acompañado”. Se despidió interpretando el fandango !Viva Daimiel! ante un público entregado que agradeció con numerosos aplausos sus palabras y la actuación de este último tema y de los anteriores que dedicó a los asistentes: Milonga ‘Daimiel se llama mi pueblo’ y ‘Cuplés por bulerías ‘.
Pregón de Isidro Díaz de Mera
Después llegó el pregón de Feria, a cargo de Isidro Díaz de Mera Escuderos, quien se presentó como “el hijo de Angelines e Isidro, crecido en el barrio de Las Alcantarillas”. A partir de ahí, compartió con los presentes algunos recuerdos de su vida en Daimiel y recordó sus inicios en el mundo del arbitraje cuando, con 17 años, realizó el curso de iniciación arbitral. Asimismo, comentó sus vivencias en la Feria y Fiestas, una celebración que, dijo, “siempre he asociado a la palabra ‘amigos’” y durante la cual, en el año 2006, conoció a la que sería su compañera de vida y madre de su hija. “La Feria nos regala momentos que quedan para siempre en el corazón”, señaló.
También quiso resaltar con orgullo algunos aspectos que hacen de Daimiel una localidad de la que reconoce estar enamorado “por su gente bondadosa, sus tradiciones y su ambición; por querer ser cada día un pueblo con proyecto de futuro y adaptado siempre a los nuevos tiempos sin perder su esencia”. En este sentido, señaló que Daimiel es mucho más que su Feria, es también, dijo, historia, naturaleza, patrimonio y tradición, aspecto este último que ensalzó recordando la emotividad y la belleza de la Semana Santa daimieleña.
Asimismo, tuvo palabras de agradecimiento para todas las asociaciones, hermandades y clubes de una localidad que, señaló, “tiene vida gracias a todo su trabajo y esfuerzo”, y terminó animando a todos los daimieleños y daimieleñas a vivir su Feria “con pasión, alegría y, sobre todo, con respeto hacia los demás”, como “si fuera la primera pero con el cariño de todas las que ya has vivido”.
En su despedida, Díaz de Mera invitó a todos a “brindar por nuestras tradiciones recordando quiénes somos, por nuestra gente, porque estas fiestas son nuestras, de todos”, palabras que remató con un “¡viva Daimiel, viva la Virgen de las Cruces!”.
Reinas y damas 2025
Al inicio del acto se oficializó la imposición del distintivo de damas y reinas de las fiestas de Daimiel de 2025 a Elena Jiménez Gómez-Limón, de la peña El Cencerro, como Reina 2025, quien acudió al acto con su hermana, Lucía Jiménez Gómez-Limón, y su cuñado, Luis Rodríguez Bobada Rodríguez Peral. Acompañándola estaban las damas, Inés Rodríguez Pinilla, de la Asociación Cultural Amigos del Arte, que asistió con su hermano Darío Rodríguez Pinilla, y Nerea de la Peña Silva, de la peña El Cencerro, que subió al escenario con su abuelo, Narciso Silva Gómez-Limón.
En infantiles, se coronó como Reina 2025 a Ainhoa Torres García-Carpintero, de la academia de baile Amanecer, quien estuvo acompañada por su padre, Domingo Torres Marchán, y su madre, Ana Isabel García-Carpintero Fernández-Aparicio. Su corte de honor la forman las damas Paola García-Moreno Perales, de la peña El Cencerro, que estuvo con su padre, Alberto García-Moreno Ortega, y su madre, Arántzazu Perales Fernández; Rocío Rico Fernández, de la academia de baile Amanecer, que subió al escenario con sus padres, José Manuel Rico Bravo y Rocío Fernández Flores; Paula González de la Aleja Díaz del Campo, de la Asociación Cultural Amigos del Arte, que estuvo acompañada por su padre, Juan Antonio González de la Aleja, y su madre, Cristina Díaz del Campo; y Lucía Rincón Albandea, de la peña La Garrota, que llegó acompañada de sus padres, Valeriano Rincón García Moreno y María José Albandea Jiménez de los Galanes.
Como es tradición, fueron las reinas infantil y juvenil 2024, Olga Nieto García y Alba García-Consuegra Pareja, quienes cedieron la corona a las reinas de este año.
El broche de oro a la gala lo puso la Banda Municipal de Música, que ofreció un concierto muy variado de temas muy conocidos de todos los tiempos como ‘Viva la Vida’, de Coldplay, ‘Puedes contar conmigo’, de la Oreja de Van Gogh o ‘Sweet Caroline’, de Neil Diamond.