La Mención de Honor de Solidaridad 2025, en su modalidad de persona física, se entregará este año en Argamasilla de Calatrava, a Mª Dolores Molina Hernández, cuya labor desde hace años como psicóloga en la asociación de sin ánimo de lucro LARARCM, Ludópatas en Rehabilitación de Argamasilla de Calatrava Castilla-La Mancha, así lo avala.
Sergio Gijón, concejal de Bienestar Social, celebra como “un acto de justicia la nominación que nos elevó la comisión que propone estos reconocimientos tan queridos para empezar nuestras Fiestas Patronales, porque María Dolores ha permitido reconducir de manera discreta pero muy eficaz, patrones conductuales de personas esclavizadas por el juego”.
Ella, por su parte, natural de Granada, casada y con dos hijos, dice sentirse “muy honrada y emocionada por esta distinción, que recibo por parte del Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava, localidad a la que me une un vínculo no solo profesional, sino también de amistad y cariño” y así lo reflejará en la noche inaugural del 5 de septiembre próximo.
Molina Hernández es licenciada en Psicología por la Universidad de Granada, especialidad en Psicología Clínica, Educativa y Organizacional y cuenta con un máster en Gestión de Recursos Humanos, estando además colegiada por el Colegio Oficial de Psicólogos de Castilla-La Mancha.
Ha desarrollado su experiencia laboral en distintos ámbitos de la Psicología y fue miembro del GIPEC, un grupo de psicólogos especializados en atención de emergencias, crisis y catástrofes de Castilla-La Mancha en colaboración con el 112.
En su haber cuenta también con formación especializada en trastornos del desarrollo, dificultades del aprendizaje, altas capacidades, gestión emocional, bienestar escolar, adicciones y trastornos psicopatológicos.
Además, suma ya 25 años desarrollando y coordinando grupos de terapia en rehabilitación y tratamiento del juego patológico y desde el 2001, trabaja como orientadora escolar en los centros educativos Inmaculada Enpetrol.
En el 2004 empezó a colaborar con la asociación sin ánimo de lucro, LARARCM, una asociación que como ella misma dice, es “referente a nivel provincial y regional en apoyo a pacientes y familias con problemas de ludopatía”.
En este contexto, afirma que el “Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava, siempre nos ha ofrecido los recursos necesarios para poder realizar las diferentes terapias de ayuda y autoayuda, apoyándonos siempre en todas aquellas iniciativas que se le han solicitado”.
La asociación ha atendido durante todos estos años a más de seiscientas personas entre pacientes y familiares, no solo de Argamasilla de Calatrava, sino también de diferentes municipios de Ciudad Real e, incluso, de otras provincias de Castilla La Mancha.
“La adicción al juego patológico ha experimentado un notable incremento en los últimos años, especialmente entre los jóvenes, debido al acceso a las apuestas on-line y a los juegos de azar, ocasionando en el paciente y en su familia, problemas económicos, emocionales, laborales, de salud mental como depresión y ansiedad e incluso legales”, apunta María Dolores desde su experiencia contrastada.
Por eso, desde LARARCM se trabaja con “grupos de apoyo en autoayuda”, de tal manera que, “por un lado, con los pacientes se trabajan diferentes técnicas de autocontrol, con pautas específicas, con el fin de cambiar hábitos, aprender a manejar situaciones de riesgo y prevención de recaídas”.
Y por otro, se trabaja también con los familiares, “que reciben ayuda emocional y conocimiento de lo que supone el juego patológico”.
En ambos casos, añade la psicóloga que este año recibe la distinción honorífica, “se sienten apoyados y comprendidos por el grupo, con el que comparten situaciones comunes, todo ello de forma confidencial”.
En este punto, añade, “es muy importante también la labor de los monitores, pacientes rehabilitados que aportan su experiencia”.
La rehabilitación de las personas que pertenecen a la asociación es “bastante significativa, pero en determinadas ocasiones, puede ser necesario el complemento con otro tipo de tratamientos”, apostilla.
En todo caso, el fin de la asociación LARARCM es “continuar ayudando a todas las personas en su rehabilitación, con el fin de que recuperen su situación personal, familiar, laboral y social, así como realizar una labor preventiva y de sensibilización en la sociedad, fundamentalmente en la población más joven”, concluye.