El Grupo Socialista en la Diputación de Ciudad Real ha advertido que el plan de conectividad 5G impulsado por PP y Vox incumple el propio pliego de condiciones aprobado por ellos mismos, donde se establece expresamente que solo pueden instalarse antenas en zonas sin cobertura terrestre fija de banda ancha. El portavoz socialista, José Manuel Bolaños, ha recalcado que “es PP y Vox quienes tienen que dar explicaciones, porque han aprobado un plan que incumple sus propias bases y deja a los pueblos en incertidumbre y desconfianza”.
Bolaños ha explicado que, además de este incumplimiento, la negativa de 17 municipios a sumarse demuestra que el proyecto no responde a las necesidades reales de los territorios. “Los ayuntamientos no rechazan una oportunidad, rechazan un caramelo envenenado que no soluciona nada y que solo les traerá problemas económicos”.
El portavoz socialista ha incidido en que la red planteada no ofrece calidad suficiente, ya que solo admite un número muy reducido de conexiones, con velocidades bajas y un volumen de datos que se agota rápidamente. “Lo llaman 5G, pero en realidad es un wifi público que no sirve para teletrabajar, para estudiar ni para apoyar la economía local, por lo que es un proyecto inútil y un fracaso anunciado, además de introducir problemas legales a los ayuntamientos para su gestión en lo que se refiere a las conexiones”, ha señalado.
Además, ha recordado que muchos municipios firmaron el convenio con prisas, tras recibir un correo urgente de la Diputación, sin tiempo para analizarlo ni contar con asesoramiento técnico. “Valverde ha querido imponer este plan de espaldas a los ayuntamientos, y ahora los que firmaron se dan cuenta de que han aceptado un proyecto lleno de contras y están mostrando su desconfianza y rechazo al proyecto”, ha lamentado.
“No tiene sentido invertir más de 821.000 euros en duplicar infraestructuras que ya existen, eso no es apostar por la digitalización, eso es despilfarrar el dinero”, ha recalcado. Por último, Bolaños ha recalcado que, lejos de ser una solución, el plan se convertirá en una carga para los pueblos, que tendrán que asumir el mantenimiento a partir del primer año con un coste de unos 1.200 euros por antena. “Es un plan caro, ineficaz y sin garantías que deja un derroche de ”. “Hoy son 17 municipios los que ya han dicho no, pero pronto serán más, porque el tiempo acabará demostrando que este proyecto es otro error del PP y Vox en la Diputación”, pero “lo primero es que deben dar explicaciones por haber incumplido el pliego que ellos mismos aprobaron”, ha concluido.