El administrador apostólico de la diócesis de Ciudad Real, Gerardo Melgar Viciosa, ha tenido que ser trasladado este sábado al hospital de Ciudad Real tras sentirse indispuesto mientras celebraba del 25 aniversario de la coronación canónica de la imagen de la Virgen de la estrella de Miguelturra.
Según ha informado el obispado, Gerardo Melgar tuvo unos momentos de desorientación, con dificultad para pronunciar la homilía. Rápidamente, los sacerdotes, los servicios de Protección Civil y los servicios sanitarios actuaron trasladándolo al servicio de urgencias del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
El estado de salud de Gerardo Melgar es estable, está consciente y animado. Los servicios sanitarios del hospital han considerado prudente mantenerlo cuarenta y ocho horas en observación antes de ofrecer cualquier tipo de diagnóstico y de tratamiento.
El Obispado agradecemos la rápida actuación en Miguelturra de los voluntarios de Protección Civil, del 112, así como la atención que ha recibido Gerardo Melgar en el Hospital General Universitario de Ciudad Real.
Todos los actos que estaban previstos en su agenda, incluida también la misa de acción de gracias del día 13 de septiembre en la Catedral con motivo del relevo episcopal, quedan suspendidos.
Definitivamente, Ciudad Real no le ha dado buena suerte a este prelado. A su irelevancia en la Diócesis, en buena parte debido a su personalidad huidiza y antipática, falta de liderazgo, nula implicación con las tradiciones y costumbres del lugar, unido a la absoluta carencia de lo que se viene a llamar «don de gentes», hacen que en su paso por estos lares haya predominado más la pena que la gloria.
No obstante, le deseo una pronta y total recuperación.
Algo personal no te ha ido bien con él, es evidente, porque pareces conocerlo en primera persona.