La Consejería de Desarrollo Sostenible ha publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha de este miércoles la resolución de la Dirección General de Calidad Ambiental por la que se formula la declaración de impacto ambiental del proyecto de planta de reciclaje de polímeros y valorización química que la empresa Piroplast Energy planea en el polígono La Nava de Puertollano.
Según consta en la resolución, el proyecto se asentará en este polígono industrial sobre una superficie de 34.771 metros y la instalación estará dedicada a la valorización de residuos plásticos mediante procesos de reciclaje mecánico y químico para la producción de productos circulares como grasa de plástico reciclado, aceite de pirólisis y carbonilla, estos últimos destinados a la fabricación de nuevos polímeros y productos químicos circulares.
La materia prima de la instalación serán residuos plásticos de carácter no peligroso procedentes de la agricultura, en particular residuo de polietileno lineal de baja densidad procedente de acolchados de suelo y cubiertas de invernaderos, así como residuos de polipropileno procedentes de tuberías de riego, tubos de canalización eléctrica y tubos de suelo radiante. Asimismo, podrán tratarse plásticos de rechazo de refinería y residuos de plástico ABS.
En total, la capacidad máxima de tratamiento de residuos de la planta es de 72 toneladas diarias, es decir, unas 23.760 toneladas al año. Respecto a la capacidad de producción, se estiman unas 19.000 toneladas anuales de producto acabado aproximadamente de polímeros en forma de grasa o pellet, black carbon y aceite pirolítico.
Este proyecto fue declarado prioritario por el Gobierno regional. En noviembre de 2023, el Ayuntamiento de Puertollano adjudicó de manera provisional una parcela de 34.772 metros cuadrados a esta empresa por un precio de 69.544 euros, a dos euros el metro, por lo que se compromete a una inversión de 18.550.251 euros y la generación y mantenimiento de 63 puestos de trabajo.
El proyecto aúna dos posibilidades de gestión, reciclaje y valorización, en función de las características de la materia prima. El proyecto es innovador porque por primera vez en España se lavará y reciclará el acolchado de los invernaderos, además se realizará la pirólisis de los residuos de plásticos producidos en la refinería de Puertollano, sostiene la empresa.
Este tipo de plantas generan combustible a partir de residuos plásticos sin clasificar, introducidos en un alimentador automático. Las plantas funcionan con una reacción de pirólisis a baja temperatura, para producir una reacción de sólido a líquido y gaseoso, sin emisiones. Estos subproductos se filtran, condensan y destilan para obtener diferentes tipos de combustibles sin procesar.