El alcalde de Argamasilla de Calatrava, Jesús Ruiz, ha querido felicitar en nombre de toda la Corporación y del municipio a la investigadora rabanera a la doctora Carmen Escudero Martínez, ante su reciente incorporación al Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA-CSIC).
El regidor ha manifestado su “enorme orgullo por tener en nuestro pueblo a personas con el talento, la dedicación y la brillante trayectoria de Carmen”, destacando a Carmen como “ejemplo para todos, especialmente para nuestros jóvenes, de que el esfuerzo, la pasión por el conocimiento y la perseverancia, posibilitan objetivos profesionales como el suyo”.
En palabras de Ruiz Valle, “le deseamos el mayor de los éxitos en esta nueva y apasionante etapa, llevando el nombre de Argamasilla de Calatrava y sus raíces agrarias, a las más altas esferas de la ciencia española, al igual que ha venido haciendo desde que iniciara su labor investigadora a nivel internacional y que, felizmente, ahora recuperamos para este país”.
De hecho, Carmen Escudero Martínez, quien partió de España hace más de tres lustros para desarrollar una destacada carrera internacional, regresa ahora para liderar un proyecto de gran impacto desde Salamanca que, por espacio de al menos tres años, procura contribuir a la agricultura moderna y enfocada al futuro.
La trayectoria académica de Carmen Escudero Martínez comenzó, como bien explica el Consistorio salmantino en nota de prensa, con la licenciatura en Ciencias Ambientales en la Universidad de Castilla-La Mancha, que incluyó un año en Agronomía en la Universidad Politécnica delle Marche (Italia).
Posteriormente cursó un MBA en Gestión Ambiental en la European Business School (Madrid) y obtuvo una beca Leonardo da Vinci para trabajar como técnico en INRAe (Francia). Esta experiencia le llevó a estudiar un Master de Ciencias en Nematología en la Universidad de Gante (Bélgica) con una beca Erasmus Mundus, realizando la tesis del máster en la Universidad de Wageningen (Holanda). Finalmente, completó su doctorado en el James Hutton Institute (Escocia-Reino Unido) investigando interacciones moleculares entre plantas y plagas.
Realizó su etapa posdoctoral en la Universidad de Dundee (Escocia-Reino Unido) investigando cómo la genética de la planta influye en el reclutamiento de la microbiota; por este trabajo recibió un premio de la red de investigadores de cereales del Reino Unido. Además, fue investigadora del proyecto Horizonte Europeo Root2Res, orientado a caracterizar rasgos de las raíces en distintos cultivos para el desarrollo de variedades resilientes al clima.
La modificación genética de la microbiota en la nutrición vegetal
Gracias al programa de Atracción del Talento impulsado por el Ayuntamiento de Salamanca, Carmen Escudero desarrollará en el IRNASA-CSIC un proyecto de investigación clave para afrontar los retos de la agricultura, titulado en castellano ‘Mejora de la nutrición vegetal mediante la modulación genética de la microbiota de la rizosfera por parte del huésped’.
El objetivo principal es entender cómo la diversidad genética de los cultivos, como la cebada, influye en las comunidades de microorganismos que habitan alrededor de sus raíces (la microbiota de la rizosfera) y que son fundamentales para la nutrición de las plantas.
La investigación busca identificar qué rasgos de las plantas y qué comunidades microbianas mejoran la captación de nutrientes, con el fin último de reducir la dependencia de los fertilizantes químicos y aumentar la resiliencia de los cultivos frente a un clima cambiante. Para ello, el proyecto empleará un enfoque integral y vanguardista que combina genética vegetal, metagenómica microbiana, transcriptómica y metabolómica.
Sobre el IRNASA-CSIC
El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA) es un Instituto propio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dedicado especialmente a la investigación multidisciplinar en diferentes ámbitos relacionados con los cultivos agrarios y sus productos, la conservación ambiental y la sanidad animal.
Sus objetivos pasan por integrar la biología, la patología, la química del suelo y la ecología para aportar conocimiento y soluciones científicas al mantenimiento de los sistemas agrícolas de zonas semi-áridas, generando nuevos conocimientos para contribuir a mantener o aumentar, de manera respetuosa con el ambiente, la productividad agraria con beneficios económicos y sociales.
En este sentido, busca avanzar hacia la sostenibilidad, la seguridad alimentaria y la salud global, ayudar a la formulación de nuevas políticas y prácticas basadas en ciencias moleculares, ecológicas y ambientales innovadoras y transferir eficazmente la ciencia a la práctica. Para ello, mantiene también colaboraciones con otras Instituciones nacionales e internacionales y con organizaciones públicas y privadas.









