Manuel Merinero, presidente de Asespai, ha afirmado que “aunque las niñas y las mujeres tienen mucho más acceso a practicar deportes tradicionalmente masculinos, las áreas rurales están muy alejadas de conseguir la plena igualdad. Es un trabajo de todos, constante, que no debe interrumpirse. Es imprescindible fomentar el deporte femenino en áreas rurales pequeñas, porque aún queda mucho por hacer”. Con estas palabras, el presidente de Asepai destaca el acuerdo alcanzado con la Junta de C-LM para poner los cimientos en promover la igualdad en el deporte en pequeñas áreas rurales.
El Gobierno de Castilla-La Mancha y la Asociación Española para la Paridad e Igualdad en el Deporte (Asespai) han renovado su acuerdo de colaboración para poner en marcha una segunda edición del proyecto “Ninguna niña sin jugar”, una iniciativa educativa y deportiva que promueve la igualdad de oportunidades y la visibilidad de las niñas en el ámbito deportivo, especialmente en entornos rurales en riesgo de despoblación.
Esta nueva edición se inició el pasado 23 de octubre en los municipios de Alcoba de los Montes, El Torno, para seguir en Pozuelo de Calatrava, Villarta de San Juan y Villahermosa y El Robledo. El calendario ontinuará el 20 de noviembre en Carrión de Calatrava y Almagro. El recorrido proseguirá el 21 de noviembre en Aldea del Rey y Viso del Marqués; el 24 de noviembre en Fuencaliente y Chillón; y finalizará el 25 de noviembre en los colegios de San Carlos del Valle y Ruidera.
En total, el programa llegará a 16 centros educativos de la provincia, consolidando así su crecimiento tras el éxito de la primera edición, que en 2024 benefició a más de 200 escolares.
La delegada provincial de Igualdad en Ciudad Real, Manuela Nieto, ha reiterado su satisfacción por la continuidad del proyecto, destacando que “el fútbol no entiende de géneros; entiende de pasión, de esfuerzo, de diversión y de sueños. Este proyecto es ideal para derribar barreras y fomentar una igualdad real desde edades tempranas”.
El proyecto se desarrolla mediante talleres de sensibilización, sesiones prácticas de fútbol y actividades coeducativas, donde el deporte actúa como herramienta de igualdad, convivencia y respeto. Su objetivo es garantizar entornos escolares y deportivos libres de estereotipos, fomentando la participación activa y visible de las niñas en todas las disciplinas deportivas.
La primera edición, celebrada en 2024, se llevó a cabo en el Centro Rural Agrupado “Valle de Alcudia” y en los colegios de Carrizosa, Poblete y Porzuna, consolidándose como una experiencia pionera en Castilla-La Mancha y un modelo de éxito replicable en otras regiones.





