La Casa del Manifiesto de Manzanares acoge, desde hoy sábado 8 de noviembre y hasta finales de año, la exposición ‘Luces del pasado” de María Ángeles Puche Naranjo, una muestra que revela el virtuosismo y madurez alcanzados por la pintora manzanareña tras más de 25 años de trayectoria y que, por primera vez, ofrece una completa retrospectiva de su obra a través de una amplia selección de retratos, bodegones, escenas urbanas y paisajes.

La iniciativa, apadrinada por Patrimonio Manzanares con el título “Arte Manifiesto”, tiene carácter privado pero ha abierto sus puertas a familiares, amigos y artistas, con el fin de ampliar su proyección, siguiendo, de este modo, un concepto de “arte efímero” que reivindica la posibilidad de crear “sales fugaces en casas manchegas” con aforos muy reducidos. El colectivo patrimonial pretende mostrar, de este modo, que la cultura y la creatividad son capaces de crear “escenarios artísticos sorprendentes” en lugares que, originalmente, no han sido concebidos para esa función.
La pintora manzanareña , que recientemente ha participado, asimismo, en la Exposición Colectiva Aires Manchegos que ha reunido en Albacete a cincuenta y dos de los artistas más destacados del panorama regional, pone de relieve en la Casa del Manifiesto su dominio del realismo, la perspectiva y el claroscuro. Puche proyecta en sus obras una atmósfera que discurre entre el intimismo y la serenidad atemporal, envueltos en una luz fascinante, y refleja la influencia de clásicos barrocos como Peeters, Vermeer y Velázquez o contemporáneos como Sorolla, Antonio López, Pérez Villegas y Hammershøi. Bajo la influencia, precisamente, del pintor danés, María Ángeles Puche conecta en ‘Luces del pasado’ los ámbitos domésticos de Copenhague y Manzanares, donde, plasmados en la tabla, sitúa a algunos de sus protagonistas en el espacio de la Casa del Manifiesto, la misma que acoge esta muestra.
A lo largo de su carrera, la artista manchega ha participado en distintas exposiciones colectivas de la Universidad Popular de la localidad y en la organizada, en 2021, con motivo del 500º Aniversario de la Parroquia de la Asunción, así como en la que tuvo lugar en Zaragoza, coincidiendo con el 25º aniversario de la Galería Artelibre.

Más recientemente, en 2024, fue seleccionada para el Catalogo Especial del Concurso Internacional ModPotrait 2023 y, como se ha indicado anteriormente, el pasado mes de octubre, formó parte de la Exposición Colectiva de Aires Manchegos, que cogió el Centro Cultural La Asunción de la Diputación Provincial de Albacete.
La Venus de Ripoll llega a Manzanares
Las personas que han visitado la exposición han podido, además, descubrir la imponente escultura de la Venus de Ripoll, una pieza única que reproduce el busto de la Venus de Milo en tamaño monumental, creada en las primeras décadas del siglo XX por Ramón Ripoll, patriarca de una de las sagas españolas más prestigiosas en el arte del vaciado de obras clásicas, que se destinaban, frecuentemente, a fondos museográficos y escuelas de arte. El taller de los Ripoll, surgido en Alicante en 1886, desarrolló su actividad a lo largo de cinco generaciones, de modo ininterrumpido, hasta principios del siglo XXI. La obra descansa sobre un pedestal de madera y estuco veteado, creado en la segunda mitad del siglo XX por la empresa valenciana Acanto, fundada por una familia de amplia y reconocida tradición artesana.
Patrimonio Manzanares ha adquirido la Venus de Ripoll, como símbolo del arte, la belleza y la armonía, gracias a la contribución altruista de sus primeros 75 socios,” para ornato y embellecimiento de esta ciudad, goce del espíritu y promoción de las artes y las ciencias”. La asociación pretende que la escultura sirva como referente visual de sus objetivos fundacionales y, por ello, tras recalar fugazmente en la Casa del Manifiesto, será instalada en su futura ubicación.
La Casa del Manifiesto y su valor histórico
La Casa del Manifiesto, que sirve de escenario a la exposición ‘Luces del pasado’, es ‘depositaria’ del acontecimiento de proyección nacional más relevante de la historia de Ciudad Real y uno de los más destacados de la comunidad autónoma y forma parte del Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de Manzanares y de la Carta Arqueológica Municipal»

Su importancia histórica se debe al hecho de que el día 7 de julio de 1854, Antonio Cánovas del Castillo, en aquel momento secretario personal del general sublevado Leopoldo O’Donnell, redactó en una de sus estancias el llamado “programa de Manzanares”, un ideario político que guió los destinos de la nación durante los dos años siguientes. La proclama constituyó el germen de la Revolución de 1854 que se extendió por todo el país, con Madrid como epicentro, aceleró la caída del presidente Luis Sartorius, forzó el exilio de la Reina Madre María Cristina de Borbón, posibilitó la formación del primer gobierno de concentración de la Historia de España, sirvió de faro para la elaboración de la Constitución non nata de 1856 y mantuvo su influencia sobre la política española durante las siguientes décadas, ya que sirvió de base para la inmediata creación de la Unión Liberal, el partido fusionista en el que militarían, entre otros, el propio O’Donnell y Cánovas del Castillo.
Reunión fundacional de Patrimonio Manzanares
El inmueble, situado en la calle Empedrada número 6 de la localidad, acogió el pasado día 9 de mayo la reunión fundacional de Patrimonio Manzanares, una asociación, con sede en el Castillo de Pilas Bonas, que ya cuenta con más de 70 integrantes, entre ellos, 11 empresas representativas de la economía local. Entre sus objetivos, se encuentran la revitalización de la ciudad, además de la protección, fomento y divulgación de su riqueza histórica. Igualmente, desde el pasado 27 de septiembre, la Casa del Manifiesto es sede del Centro de Estudios Manzanareños (CEM) y del Archivo Histórico Digital de Manzanares (AHDM), dos iniciativas que desarrollan su labor bajo el paraguas común de Patrimonio Manzanares.






