El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha apuesta por poder sancionar a aquellas personas que agredan a sanitarios con un procedimiento administrativo propio, a pesar de que estas infracciones hayan sido tipificadas como delito, con la consiguiente pena dictaminada por un juez.
Así lo ha desvelado el director general de Recursos Humanos del Sescam, Íñigo Cortázar, que ha puntualizado que querría que esta medida fuera una realidad en 2026 introduciéndola en la ley de acompañamiento a los presupuestos regionales.
Se trata de una «modificación legislativa para que las infracciones que constituyen delitos también puedan ser perseguidos en vía administrativa».
Esta modificación se plantea tras el intento de homicidio que se produjo en Camarena (Toledo) en 2018 y que por las eximentes que el juez ha considerado, el agresor ha sido absuelto y no se le puede «perseguir en vía administrativa», ha explicado Cortázar.
Actualmente, si un juez o un tribunal considera que una infracción es delito, el Sescam no puede introducir sanciones desde su posición de administración sanitaria a través de un procedimiento administrativo sancionador.
«Nos gustaría repercutir contra ese homicida con una sanción administrativa», ha remarcado el director general de Recursos Humanos, aludiendo nuevamente al caso de Camarena, que se saldó con un profesional sanitario que sufrió «secuelas importantes».
Además de esta modificación legislativa, Cortázar ha mencionado que se va a abrir el proceso de selección de la figura del director de Seguridad del Sescam, encargado de coordinar las políticas de protección de los profesionales, que se implanta «por primera vez en todo el Sistema Nacional de Salud».
DATOS
En el año 2024, en Castilla-La Mancha ha habido 687 incidentes, de las cuales 19 han sido agresiones físicas a sanitarios, un número que desciende respecto a 2023, cuando se registraron 20, datos que se quedan reflejados en el registro de episodios conflictivos (REC) del Sescam.
De estos incidentes, 147 han acabado en un procedimiento sancionador y «otras han acabado en denuncia», ha puntualizado Cortázar.
El 33% de personal médico ha recibido agresiones en el último año, el 29% corresponden al personal de enfermería, un 4% las sufren celadores, o un 14% las padecen el personal administrativo.
El 76% de profesionales agredidos son mujeres y el 22% hombres. En cuanto a la edad de las personas agredidas, el 48% están entre los 35 y los 55 años, el 22% son mayores de 55 y el 30% menores de 35.
El perfil de la persona agresora se computa en relación a si es familiar o acompañante, o si es el propio usuario o paciente. Se puede concluir que «no hay un perfil criminalístico», ha afirmado el director de Recursos Humanos del Sescam.
El informe de agresiones a profesionales del Sistema Nacional de Salud, elaborado conjuntamente por el Ministerio de Sanidad y por las 17 comunidades autónomas, la tasa de agresiones por cada 1.000 profesionales en Castilla-La Mancha desciende de 16,48 en 2023 a 16,13 en 2024.
Esta tasa también desciende en la Atención Primaria, de 28,81 por 1.000 profesionales a 28,02 en el año 2024. Esta tasa «es un 34% inferior a la media del Sistema Nacional de Salud».
Cortázar ha indicado que desde el Sescam no se conforman ni van a dejar de trabajar para proteger a los profesionales «con el objetivo irrenunciable de conseguir el objetivo de agresiones cero».







