Manos Unidas de Ciudad Real ha celebrado hoy su XVII Asamblea Diocesana en el Seminario Diocesano, que se ha iniciado con la eucaristía presidida por el obispo, Mons. Abilio Martínez Varea.
Tras la celebración, la delegación ha elegido como nuevo presidente diocesano a Juan de Dios Rojo Gómez, que releva a Concepción Martínez García, quien concluye su servicio tras haber cumplido los dos trienios fijados por los estatutos. La misma asamblea ha elegido a Eladio Maleno como vicepresidente.
En su despedida, Conchi Martínez ha expresado su gratitud a la delegación diocesana: «es poco lo que he podido dar en comparación con lo mucho recibido», afirmando que estos seis años han sido «una experiencia que ha transformado mi manera de vivir, de estar y de ser».
La presidenta saliente agradeció «el esfuerzo, la dedicación y la corresponsabilidad de todos los voluntarios», y cedió el relevo al nuevo presidente deseándole «un servicio fecundo y feliz», para que «sus manos aporten nuevas ilusiones y expectativas renovadas».
Juan de Dios Rojo Gómez
Juan de Dios Rojo, maestro y licenciado en Ciencias de la Educación, ha dedicado cuarenta años a la enseñanza y la orientación educativa, los últimos veintidós como inspector de Educación. Vinculado a Manos Unidas desde 2006, coordinó durante quince años el grupo arciprestal Mancha Sur, promoviendo iniciativas de sensibilización, actividades solidarias y difusión de proyectos de cooperación.
Eladio Maleno Patón
La asamblea ha elegido como vicepresidente a Eladio Maleno Patón, licenciado en Ingeniería Química y docente de Secundaria con más de treinta años de experiencia. Voluntario de Manos Unidas desde 2010 en Valdepeñas, ha participado de manera continuada en campañas de sensibilización, recaudación y educación para el desarrollo.
Conchi Martínez García
Diplomada en filologí inglesa en la Escuela Universitaria de formación del profesorado de Ciudad Real, obteniendo el número uno de la promoción. Además está titulada en pedagogía terapéutica. Durante treinta y nueve años ha ejercido como maestra y durante dieciocho años como asesora de formación del profesorado del Centro de profesores y cinco años como asesora técnica en la Consejería de educación y de la directora general de igualdad y calidad en la educación.
Ha estado vinculada a la parroquia de Santa Bárbara de Puertollano y la colegio de las Teresianas, también de Puertollano. En Ciudad Real, su vida de fe la ha desarrollada en la parroquia de Santiago y, en concreto, en la catequesis y en Cáritas parroquial o en el grupo de liturgia. Desde 2017 ha sido voluntaria de Manos Unidas y desde el año 2019 presidenta-delegada diocesana de Manos Unidas.
