El viceportavoz del Grupo Municipal Socialista, Antonio Gallego, ha comparecido hoy en rueda de prensa para valorar el desarrollo del Pleno Municipal celebrado el pasado viernes 28 de noviembre. Gallego ha destacado varios asuntos relacionados con la educación, la transparencia y la gestión municipal, subrayando la utilidad de las propuestas socialistas y la falta de diligencia del equipo de Gobierno del Partido Popular.
En cuanto a la climatización de los centros educativos, Gallego ha celebrado que, después de dos años insistiendo, de pedirlo en ruedas de prensa, comisiones, plenos y ruegos, el Ayuntamiento haya aceptado destinar una partida de 250.000 euros en el presupuesto de 2026 para iniciar la climatización de centros educativos de Infantil y Primaria. Una medida que llega tras perder dos convocatorias de subvención de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, y que, según el viceportavoz, solo ha avanzado gracias “a la presión del Grupo Municipal Socialista y al empuje constante de las AMPAs”.
El edil ha recordado la importancia de impulsar este proyecto ante los episodios de calor extremo que se producen en mayo y junio. “Los niños y niñas de Ciudad Real no pueden volver a pasar un final de curso en aulas a más de 30 grados, con maestros pulverizando agua para aliviar el calor”. Ha lamentado que el PP vuelva a reaccionar tarde, aunque el PSOE valora positivamente que la medida salga adelante: “Por fin entran en razón, aunque llegan tarde”.
El viceportavoz también ha celebrado la aprobación de la reforma del Reglamento del Consejo Escolar Municipal, una reivindicación socialista desde el inicio del mandato. La propuesta aprobada incorpora que el 60% del quórum necesario para constituirlo pertenezca a la comunidad educativa, reforzando así la participación real de familias, docentes y centros. “Queríamos un Consejo Escolar más transparente, más abierto y donde la comunidad educativa fuera el eje central. Es justo lo que se ha conseguido, aunque llega muy tarde y tras dos años de dejadez del PP”.
Gallego ha destacado que la gestión educativa del equipo del alcalde “está siendo nefasta”, y ha pedido una mayor implicación política para no seguir perdiendo oportunidades.
Otro de los asuntos abordados ha sido la compra, por parte del Ayuntamiento, de la Finca de Alarcos. Aunque el Grupo Socialista coincide en la importancia de recuperar patrimonio para la ciudad, Gallego ha mostrado dudas sobre el precio pagado y el procedimiento seguido. “No sabemos si el Ayuntamiento ha pagado el precio adecuado. Se compra como terreno de regadío, pero sin derechos de agua. Y no se ha aclarado nada sobre cómo se ha calculado su valor”.
El viceportavoz ha recordado que el PSOE ya pidió la documentación completa y que siguen esperando. “Trabajamos con dinero público y hay que ser muy cuidadosos. Pedimos transparencia, y seguimos sin recibir explicaciones claras”.
Además, ha comparado esta operación con la compra de la Atalaya durante el gobierno socialista, donde 400 hectáreas costaron 700.000 euros (1.750 €/ha), frente a las 45 hectáreas por más de 900.000 euros actuales (más de 20.000 €/ha). “Hay diferencias evidentes que deben explicarse”, afirmó.
Gallego también ha informado sobre una pregunta registrada por el PSOE relativa a la contratación de un manual de desmontaje de los nuevos toldos de la Plaza Mayor, un documento que debería haber estado incluido en el contrato inicial. “Cualquier estructura requiere un manual técnico. Que se haya pagado después otros 7.000 euros demuestra improvisación y mala gestión”.
La respuesta del concejal de Obras “no aportó claridad alguna”, lo que, para Gallego, confirma que “la gestión política de este proyecto no se está realizando correctamente”.
Por último, el viceportavoz ha criticado la actitud del alcalde durante los plenos, denunciando que utiliza el reglamento a su favor, limita intervenciones y evita el debate político. Gallego ha relatado cómo el alcalde impidió un segundo turno de intervención a la portavoz socialista, Sara Martínez, pese a que el debate no estaba cerrado. “No es un problema de cinco minutos más o menos. Es un problema de transparencia, de permitir el debate y de respetar a la oposición. Cuando el debate no le conviene, lo corta”.
El viceportavoz ha pedido “más democracia y menos tacticismo”, recordando que el Pleno es el principal órgano de representación de la ciudadanía.
