La acogida del nuevo Centro Cervantino, inaugurado el pasado 22 de noviembre en Almodóvar del Campo, sigue generando una gran expectación, en particular gracias a esas imágenes que en cierta medida se han viralizado cuando, a lo largo de la semana pasada, fueron copando estados e imágenes de perfil de usuarios de redes sociales y mensajería.
Porque más allá de cifras oficiales, en una época en la que el éxito de las iniciativas se mide con métricas digitales, la tecnología de vanguardia con inteligencia artificial es capaz de regalar a los visitantes de tan flamante espacio, retratos de cada uno de ellos al estilo de los 120 personajes del Quijote que pintó en vida el maestro Alfredo Palmero.
Una de tantas sorpresas que ha fascinado ya a las más de 200 personas que en el fin de semana de inauguración tuvieron la oportunidad de cruzar sus puertas, generando una expectación que queda a la espera del establecimiento oficial de horarios y posibilidades de visita a un sueño de AMPACE que han hecho realidad Diputación y Ayuntamiento.
Carmen Cervera, técnico de la Asociación de Amigos del Museo Palmero y Centro Cervantino (AMPACE) y una de las personas que junto a Silvia Palmero, Javier de la Fuente y empresas que han elaborado un montaje que sorprende desde el primer minuto, explica que ya se han superado las expectativas más optimistas, “y apenas si hemos comenzado”.
“Llevamos días recibiendo montones de llamadas de gente preguntando cuándo se puede volver a visitar, qué horarios habrá y cuándo pueden llevar a familiares y amigos”, señala, algo que se quiere satisfacer para un recurso que, al margen de su deslumbrante brillantez, se sabe que supondrá un revulsivo en términos turísticos.
Así lo expresa Virginia López, concejala de Cultura y Turismo, quien valorado este éxito no como un hecho aislado, sino como la “guinda” a un año importante en términos de viajeros. “Solo desde febrero de este año, hemos registrado alrededor de 1.200 visitas, sumando las gestionadas por nuestro Punto de Información Turística y las de AMPACE”.
La edil destaca que el nuevo Centro Cervantino llega para complementar una “oferta robusta” que incluye el recién remozado Museo Palmero y los Murales Urbanos Cervantinos en términos de Quijote y arte fundamentalmente, pero que tiene en el turismo religioso, taurino y patrimonio histórico, otros destacados hitos que eran los que, hasta la fecha, han venido justificando a quienes desean conocer Almodóvar del Campo.
Por eso, ahora, tanto desde el colectivo promotor, como desde el Ayuntamiento que encabeza José Lozano y también desde la propia Diputación, como admitió el presidente Miguel Ángel Valverde el día 22 en la puesta de largo, se confían en que la puesta en marcha de visitas organizadas en año 2026 supondrá un salto en la afluencia turística.
Los datos avalan estas expectativas, por cuanto la estancia media se mantiene ya en torno a dos días, gracias por otro lado “a la calidad y trato humano de los alojamientos rurales locales”, reconoce López, quien también se congratula de que a turistas más habituales de Madrid, Andalucía, Castilla-La Mancha, Valencia, Barcelona o Salamanca, se sume un creciente interés internacional: Dinamarca, Londres, Eslovenia, Perú…
Un Centro Cervantino que envuelve al visitante
Esta nueva infraestructura que ofrece desde ahora Almodóvar del Campo trasciende el concepto de museo tradicional para convertirse en una experiencia sensorial y emocional única, en un recorrido inmersivo destinado a redescubrir El Quijote en todas sus aristas.
Sus espacios han sido diseñados meticulosamente para envolver al visitante en el universo cervantino, experiencia que comienza en la primera planta, donde la bienvenida ya causa impacto con un grandioso mural que recibe al espectador retratando la vasta llanura almodovareña, surcada por las figuras eternas de Alonso Quijano y Sancho.
Y a continuación, la tecnología da su primer golpe de efecto, cuando el propio maestro Alfredo Palmero (1901-1991), recreado digitalmente tal y como lo haría en vida desde su estudio, ofrece una bienvenida personal que rompe la barrera del tiempo.
En esta primera planta, no es solo el autor quien habla. Cinco de los personajes de sus cuadros, arquetipos de distintas temáticas, toman la palabra para aglutinar y explicar los principios y valores universales que recorren la primera y segunda parte del Quijote.
El itinerario conducirá hacia la parte inferior, donde el conocimiento se hace tangible. Un gran libro interactivo es su antesala y guía hacia el tesoro físico del Centro Cervantino, con una biblioteca selecta de decenas de ejemplares del Quijote en multitud de idiomas y formatos y demás enseres y artículos, entrañables y curiosos, que lo ensalzan.
El clímax de la visita llega con un intenso mosaico inmersivo de luz y sonido, que rodea al visitante en la atmósfera onírica que también inspira la obra cervantina, sumergiéndolo en los sueños y delirios del hidalgo, desde las infinitas pinceladas que dio el maestro Alfredo Palmero de Gregorio en tantos de sus lienzos.
Finalmente, el recorrido por este Centro Cervantino del siglo XXI, único en su especie, se cierra con el broche actual del nieto, Fredy, quien agradece la visita de forma virtual e invita a los asistentes a participar en una última genialidad tecnológica, dejarse retratar, como queda dicho al inicio, bajo la estética quijotesca y los trazos con los que su abuelo inmortalizó a los personajes más pintorescos de la novela.














