El Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava ejecutará importantes obras de reforma en la Piscina Municipal, que alcanzará principalmente a su dotación de vestuarios y al vaso principal de baño, a través de un ambicioso proyecto que cuenta con un presupuesto base de licitación de 391.434,46 euros en total.
El objetivo, como avanza el alcalde, Jesús Ruiz, pasa por «subsanar deficiencias derivadas del uso continuado de unas instalaciones que datan de 1993», por lo que se contempla, más allá de una actualización estética, «una renovación funcional profunda para adaptar el complejo a las normativas actuales de salubridad, seguridad y accesibilidad universal».
Así, con el objetivo de garantizar su disfrute para las próximas décadas a través de un «servicio público esencial para la promoción del deporte y la ocupación del tiempo libre», el regidor apunta a que éste «es un compromiso del equipo de Gobierno con la calidad de unas instalaciones de primer nivel, a la altura de lo que demandan nuestros vecinos».
NÚCLEO DE VESTUARIOS
El proyecto técnico, redactado por el arquitecto Manuel Artuñedo Vadillo, contempla actuaciones diferenciadas pero coordinadas, pues en primer lugar se podrá acometer la rehabilitación completa del edificio de vestuarios, que abarca una superficie de 265 metros cuadrados, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
Esta actuación en concreto contempla un rediseño funcional completo al demolerse la distribución interior actual para generar nuevos espacios más eficientes y confortables, sustituyéndose los antiguos bancos corridos por cabinas o boxes de cambio alineados, fabricados con material fenólico de alta resistencia, material hidrófugo y antibacteriano.
Además, se renovarán en su integridad los revestimientos de suelos, paredes y techos, así como las instalaciones de fontanería, saneamiento y electricidad, incorporando sistemas de iluminación LED y mecanismos de eficiencia energética, lo cual contribuirá a seguir reduciendo la factura eléctrica en línea a objetivos transversales del Ayuntamiento.
Exteriormente, la fachada experimentará un cambio radical, abandonando el ladrillo visto actual por un tratamiento integral con revestimientos acrílicos e impermeables, aplicando al conjunto un diseño moderno de acuerdo a los estándares actuales que se siguen en instalaciones de este tipo.
VASO DE BAÑO MÁS SEGURO
La segunda gran línea de actuación se centra en el vaso de la piscina semiolímpica, donde se llevará a cabo una elevación del fondo mediante un recrecido estructural de hormigón aligerado, actuación que reducirá la profundidad de la piscina, pasando de los actuales 2,35 metros en su punto máximo, a una nueva cota que oscilará de 1,05 a 1,80 metros.
Ruiz Valle explica que esta decisión técnica conlleva el doble beneficio de «mejorar de manera sustancial la seguridad para el baño recreativo y avanzar en sostenibilidad ambiental y económica, ya que la reducción del volumen del vaso permitirá ahorrar unos 200 metros cúbicos de agua».
Esta menor cantidad de agua, a la que también suma la eliminación del vaso infantil, implica además costes menores no solo por los directamente relacionados con la cantidad de agua que contendrá el vaso, sino también por el menor consumo que se necesitará de productos químicos y la energía necesaria para la recirculación y depuración.
Para garantizar la estanqueidad absoluta y su durabilidad, se aplicará un sistema de triple barrera impermeable continua y un revestimiento final de gres porcelánico antideslizante de alta calidad y se renovará todo el sistema hidráulico, sustituyendo los ‘skimmers’ por modelos de perfil alto que permitan mantener la lámina de agua al borde del vaso.
Asimismo, se instalará una nueva canaleta perimetral prefabricada conectada al saneamiento y el equipamiento de depuración también se actualizará a sistemas modernos para asegurar que el tiempo de recirculación del agua sea inferior a cuatro horas, cumpliendo rigurosamente con los estándares sanitarios más exigentes.
En materia de accesibilidad, el alcalde pone especial énfasis en la construcción de una rampa interior de obra con dos tramos y descansillo intermedio, elemento que «permitirá el acceso gradual y autónomo al agua a personas con movilidad reducida o personas mayores, eliminando las barreras que suponen las escalerillas tradicionales».
Además, el entorno del vaso se modernizará con la instalación de nuevas duchas exteriores de acero inoxidable en acabado negro mate, pediluvios higiénicos con rejilla lineal y barandillas de la misma serie, así como un sistema de iluminación subacuática LED para mejorar la seguridad nocturna.
Esta inversión cuenta con financiación parcial a cargo del Plan Extraordinario de Obras Municipales y del Plan de Obras Municipales y su plazo de ejecución estipulado, conforme a lo que recoge el contrato, es de cuatro meses a partir de la firma del acta de replanteo, lo que exige una planificación coordinada para su puesta a punto.
Además, el pliego de condiciones ya licitado incluye cláusulas ambientales estrictas, obligando al adjudicatario a realizar una recogida selectiva de los residuos de construcción y demolición, garantizando su traslado a puntos limpios o gestores autorizados.
