Capachos en Puertollano: una inesperada actuación deliciosa en medio de diciembre

Treinta músicos sobre el escenario, voces perfectamente empastadas, solistas que bien podrían defenderse en solitario y un repertorio tan fácil de disfrutar como festivo. Así se presentó el grupo cordobés Capachos, que regaló una actuación deliciosa en plena mitad de diciembre este sábado por la noche en el Auditorio Pedro Almodóvar de Puertollano.

No dejaron cabo suelto. Arrancaron con una versión de Piensa en mí, de Agustín Lara, como guiño al cineasta que da nombre al auditorio, que estaba arropado con más de 700 personas entregadas desde el primer aplauso hasta el último. A partir de ahí, el concierto fue claramente de menos a más, creciendo en intensidad y complicidad con el público.

Uno de los momentos más especiales llegó con su versión de Mi talismán, de Rosana, cuando en plena interpretación se proyectó un vídeo de Puertollano sobre la pantalla que presidía el escenario, justo en el estribillo de “Yo soy la tierra de tus raíces, el talismán de tu piel lo dice”. Un detalle muy cuidado que terminó de ganarse al público.

La actuación se caracterizó por una enorme energía escénica, un ambiente festivo constante y una conexión inmediata con los asistentes, apoyada en canciones muy reconocibles y un repertorio pensado para que todo el mundo pudiera disfrutarlo sin esfuerzo. Esa cercanía se notó enseguida: el público coreó estribillos y participó activamente durante buena parte del concierto.

Capachos basa su propuesta en versiones de grandes éxitos populares (El Kanka, Serrat, Ana Belén, Los Panchos, Chavela Vargas…) , lo que facilita que incluso quienes no conocían previamente a la banda se enganchen desde el primer momento. Los arreglos no buscan sorprender, sino funcionar: ritmo, estribillos pegadizos No es un espectáculo de virtuosismo, sino una propuesta pensada para el directo, para levantar al público y no dejar que decaiga el ánimo. Y eso, sin duda, lo consiguieron.