Eduardo Muñoz Martínez.- El pasado 29 de noviembre se celebraba la Asamblea Diocesana de Manos Unidas, y se elegía al nuevo delegado de la ONGD en Ciudad Real. Salió elegido Juan de Dios Rojo Gómez y, recordando la canción de José Luis Perales…, ¿y quién es él? El perfil profesional se corresponde con un Diplomado profesor EGB Maestro, en la especialidad de matemáticas y ciencias de la naturaleza, licenciado en ciencias de la educación, pedagogía.
Con una trayectoria de 40 años dedicada íntegramente a la educación, ha desarrollado mi labor profesional desde distintos ámbitos del sistema educativo. Maestro en sus inicios, posteriormente orientador y, durante los últimos 22 años, Inspector de Educación, ha adquirido una visión global y profunda de la realidad educativa, de sus necesidades y de los retos que afrontan los centros, el profesorado, el alumnado y sus familias.
Junto a su labor profesional, ha mantenido firme vínculo con el ámbito de la solidaridad y la acción social a través de MANOS UNIDAS, organización con la que colaboro desde sus inicio y en esta delegación, desde 2006. Ese mismo año asumió la Coordinación del Grupo Arciprestal Mancha Sur, función en la que sirvió de forma ininterrumpida hasta 2021, completando 15 años de dedicación. A lo largo de este tiempo, y también en los años posteriores, ha continuado como miembro activo, trabajando en equipo para promover la justicia social, la solidaridad y el compromiso con las comunidades más vulnerables.
Participación en campañas de sensibilización sobre pobreza, desarrollo y derechos humanos. Organización y apoyo en actividades solidarias y de recaudación de fondos. Colaboración en la difusión local de los proyectos de cooperación internacional. Trabajo continuo dentro del grupo parroquial para promover valores de solidaridad y justicia social. Su recorrido profesional y social se sustenta en una convicción fundamental: la educación y la solidaridad son motores de transformación y mejora social. Desde esta perspectiva, afronta cada reto con sentido de responsabilidad, visión de conjunto y una actitud profundamente vocacional de servicio.
¿Cómo nos podría resumir su plan de trabajo a corto, medio y largo plazo?
Mi propuesta de trabajo se articula en torno a las 6 líneas estratégicas que nos definen: Gestión y Administración de Servicios Sociales. Garantizaremos una gestión transparente, eficiente y profesional de los recursos. Cada euro cuenta, cada decisión debe maximizar nuestro impacto en los proyectos que apoyamos. Implantaremos sistemas de seguimiento rigurosos mantendremos una comunicación fluida con la sede central; organización de actividades de presentación y sensibilización.
Campañas: Fortaleceremos nuestras campañas anuales, haciéndolas más cercanas a nuestra comunidad. Utilizaremos tanto medios tradicionales como digitales para amplificar nuestro mensaje. Crearemos espacios de reflexión y encuentro donde compartir las realidades de los países donde trabajamos. Queremos que cada persona se sienta parte activa del cambio.
Actividades de recaudación: diversificaremos nuestras fuentes de financiación y con creatividad y respeto, siempre fieles a nuestra identidad y valores. Coordinación en la Delegación: fortaleceremos la red comarcal, dotándola de autonomía y recursos. Cada marca es fundamental para nuestra capilaridad territorial.
Actividades de la Delegación y Comarcales: Promoveremos la coordinación y el intercambio de buenas prácticas entre todas las comarcales, creando sinergias y aprendizajes mutuos.
Las parroquias son el corazón de nuestra presencia local. Intensificaremos nuestra colaboración con las comunidades parroquiales, haciéndolas protagonistas de nuestra misión.
La formación es esencial para la calidad nuestro trabajo. Desarrollaremos programas formativos que incluyan cooperación al desarrollo y educación para el desarrollo; gestión de proyectos; comunicación y sensibilización; espiritualidad y compromiso cristiano, y actualización sobre las realidades del Sur Global.
Respecto a los proyectos de desarrollo, nuestra razón de ser, nos aseguraremos de que cada proyecto financiado cumpla con criterios de calidad, sostenibilidad de impacto real en las comunidades beneficiarias. Mantendremos un seguimiento cercano y aprenderemos de cada experiencia.
En educación para el desarrollo trabajaremos activamente en transformar conciencias. La educación para el desarrollo nos permite analizar las causas estructurales de la pobreza, promover un consumo responsable, fomentar la justicia social y la solidaridad, educar para una ciudadanía global comprometida.
Mi compromiso personal me compromete a escuchar a todos los miembros de la delegación, valorando la experiencia y las ideas de la persona; trabajar en equipo, fomentando la participación y el liderazgo compartido; mantener viva la dimensión espiritual que nos impulsa y sostiene; ser puente entre las distintas realidades de nuestra delegación; rendir cuentas de manera transparente sobre nuestra gestión; innovar sin perder nuestra identidad, adaptándose a los nuevos tiempos y cuidar a las personas voluntarias, que son nuestro mayor tesoro.
Hablando de proyectos, ¿nos puede adelantar algo sobre la próxima Campaña contra el Hambre en el Mundo?
La campaña de este próximo año 2026 quiere poner en valor los comienzos de Manos Unidas, cuando un grupo de mujeres declaran la guerra al hambre. La campaña invita a reflexionar sobre la relación entre paz, desarrollo y dignidad humana y tratará de exponer cómo la violencia directa, estructural y cultural, agrava el hambre, la pobreza y la desigualdad, especialmente en los países del Sur. Se destaca que la paz no es sólo ausencia de guerra, sino justicia social, respeto de los derechos humanos y gobernabilidad democrática. Todo ello desde fundamentos bíblicos y de la Doctrina Social de la Iglesia, así como el ODS 16. Pretende que el compromiso de MANOS UNIDAS se realice mediante la educación, sensibilización y proyectos de cooperación que fortalecen comunidades, promueven derechos y contribuyen a romper el ciclo entre pobreza y violencia.
Una cuestión supongo que importante en su programa de acción: el compromiso de los jóvenes. ¿Qué valoración haría?
La estrategia de Manos Unidas para el voluntariado joven es atraer, motivar y consolidar la participación juvenil mediante comunicación actualizada, formación específica y espacios reales de implicación. Todo ello con diferentes jóvenes, actividades significativas, modalidades flexibles de voluntariado y oportunidades de contacto con proyectos y socios locales. Se promueve redes locales, regionales y nacionales que fortalezcan el sentido de pertenencia y el liderazgo juvenil. La institución asume un compromiso integral para crear una Manos Unidas Intergeneracional, capaz de renovar su misión y garantizar la permanencia de jóvenes formados, responsables y comprometidos.
Seguro que a nosotros se nos pasan puntos importantes, por eso es el momento, tal vez, de incidir sobre algunos de ellos.
No pretendo liderar en solitario. Necesito de cada uno de ustedes: de su experiencia, de su entusiasmo, sus ideas y su compromiso. Esta Delegación somos todos y sólo juntos podremos seguir siendo instrumentos de esperanza y transformación. Cómo nos recuerda el lema de Manos Unidas: donde hay una necesidad, allí está nuestra responsabilidad. Donde hay injusticia, allí debe estar nuestro compromiso. Donde hay hambre, allí debemos sembrar esperanza.
A nosotros solo nos resta decirle al nuevo delegado que, por supuesto y en lo que podamos colaborar, estamos a su disposición.
