El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, ha defendido el nuevo modelo de estructura para la gestión del agua en la región que se concretará en la integración de las competencias de la Agencia del Agua en la propia estructura del Consejería de Desarrollo Sostenible, al tiempo de reforzar las funciones de la entidad de derecho público Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha para continuar dando impulso a las infraestructuras hidráulicas necesarias para ayudar a los municipios de la región.
Así lo ha asegurado la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, en declaraciones a los medios previas al Consejo Nacional del Agua en el Madrid, en las que ha afirmado que el agua es crucial para el Gobierno de Castilla-La Mancha dada su trascendencia para el desarrollo de la región. “Tenemos mucho que pelear y, como consejera de Desarrollo Sostenible, voy a asumir directamente las competencias y no a través de un organismo autónomo, pues consideramos que la estructura y el lugar que debe tener el agua es en la propia Consejería en una Dirección General del Agua”, ha indicado.
La consejera, que ha estado acompañada por la directora de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Montserrat Muro, ha trasladado que el Gobierno regional “está decepcionado al conocer que en el orden del día del Consejo Nacional del Agua no figura, una vez más, y ya han transcurrido dos años, el compromiso adquirido con la modificación de las reglas de explotación que gestionan el trasvase Tajo-Segura”.
A este respecto, Mercedes Gómez ha asegurado que esta situación “supone un grave incumplimiento de numerosas sentencias” de los tribunales que motivaron el Real Decreto de revisión de los planes hidrológicos y “otras que han venido después que aún no se han ejecutado”. “Más grave aún -ha indicado- cuando además hemos realizado aportaciones técnicas para poder contemplar una explotación sostenible de la infraestructura, adaptada al cambio climático y a las necesidades en materia de abastecimiento”.
“Seguimos sin tener información, no tenemos ningún planteamiento y esta es una situación que debería estar en el Consejo Nacional del Agua”, ha reiterado la consejera, por lo que, a principios de año, el Gobierno regional “tomará las medidas que estime convenientes si no se modifican las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura”, y ha advertido de que «por parte de Castilla-la Mancha, no vamos a aguantar más».
Precisamente, este retraso en la modificación de las reglas, según ha explicado Mercedes Gómez, volverá a obligar a aprobar otro triple trasvase en enero por parte de la Comisión de Explotación con unas reglas caducas, pues presumiblemente los embalses se mantienen en Nivel 2, por lo que serán 27 hectómetros cúbicos al mes. De hecho, ha señalado que “ahora mismo queda pendiente de trasvasar 104 hectómetros cúbicos correspondientes al anterior año hidrológico más los 27 hm3 de los meses de octubre, noviembre y diciembre”.
Por ello, ha defendido la necesidad de un nuevo modelo de gestión en los embalses de cabecera, que permitan que la cuenca cedente tenga agua con una lámina estable superior a los 400 hectómetros cúbicos actuales y que por el río Tajo circulen unos caudales ecológicos reales. “Esto supone igualmente contar con una reserva estratégica de agua para poder garantizar los abastecimientos, y muy especialmente en situaciones como las que vivimos debido al cambio climático”, ha precisado Gómez.
En esta misma línea, ha manifestado que se están perdiendo oportunidades para modificar esas reglas, por lo que ha lamentado que se pretenda aplazar su revisión hasta 2027, “algo que no vamos a tolerar en Castilla-La Mancha”, ha apuntado la consejera.
Ni catálogo de acuíferos compartidos ni apoyo a los planes de sequía
Dentro del orden del día del Consejo Nacional del Agua, Mercedes Gómez ha puesto de manifiesto que el Gobierno regional no está de acuerdo con el catálogo de acuíferos compartidos, al no disponer de suficiente información técnica “que avale que realmente tengamos acuíferos compartidos, pensando específicamente en el Júcar y el Guadiana, dos cuencas que son muy importantes para el desarrollo socioeconómico de nuestros municipios de Castilla-La Mancha”.
La Comunidad Autónoma tampoco ha apoyado el proyecto de orden de los planes especiales de sequía, dado que no se ha tenido en cuenta ninguna de las consideramos que ha realizado el Gobierno de Castilla-La Mancha para el desarrollo socioeconómico, como ejemplo además ha recordado lo acontecido con el Plan Especial de Sequía del Segura que incorpora los recursos procedentes de otra cuenca, en este caso del Tajo, “olvidándose del principio de unidad de cuenca como marca la Directiva marco del Agua, por lo que amplía a un ámbito geográfico que no es el definido para la demarcación del Segura”, ha especificado la consejera.
“Esta decisión de utilizar recursos que dicen son excedentarios, pero que no son tal, y destinarlo a otras demarcaciones hidrográficas, sin duda viene a perjudicar el presente y futuro de nuestro territorio en la demarcación del Tajo que se queda constreñido”, ha indicado Mercedes Gómez.
Además, tal y como ha señalado, “cada cuenca hidrográfica tiene que contar con sus propios recursos a la hora de planificar el Plan de Sequía y no puede ser que el Ministerio apruebe un documento en estos términos contando con recursos ajenos”.
En enero se constituyen los grupos de trabajo para los Esquemas de Temas Importantes
Por último, Mercedes Gómez ha destacado la necesidad de exigir el cumplimiento del programa de medidas de los planes hidrológicos actuales “porque no podemos hablar de un nuevo programa sin haber cumplido el actual, por lo que nuestros esfuerzos están centrados en que esos planes se cumplan, que se financien las medidas propuestas y en que se respeten los intereses de Castilla-La Mancha”.
Es por ello por lo que en Castilla-La Mancha se van aconstituir, a partir de enero, los grupos de trabajo para elaborar las aportaciones a los Esquemas de Temas Importantes dentro del proceso del cuarto ciclo de planificación del Tajo (2028-2033) de las siete Demarcaciones Hidrológicas que afectan a la región, cuyo plazo para presentar alegaciones finaliza el 28 de mayo de 2026.











