Lola Alcónez. Secretaria general de UGT Castilla-La Mancha.- La Formación Profesional en el Ámbito Laboral no es un complemento, ni un adorno, ni un recurso secundario dentro de las políticas de empleo. Es, y debe ser, una de las grandes palancas de transformación social y económica de Castilla‑La Mancha. Por eso, desde UGT Castilla‑La Mancha, y en el marco del programa de Gobernanza 2025, establecimos una hoja de ruta que reflejara fielmente nuestra visión de futuro y nuestro compromiso con las personas trabajadoras y desempleadas de esta región.
Partíamos de una convicción clara: la formación a lo largo de la vida es un derecho, no un privilegio. Y es también una herramienta imprescindible para garantizar igualdad de oportunidades, empleos de calidad y una economía más sólida y sostenible. En un contexto de cambios acelerados -digitalización, transición energética, nuevas formas de organización del trabajo…- no podemos permitir que nadie se quede estancado.
Este año 2025, y con un ciclo a punto de cerrarse, podemos afirmar que Castilla‑La Mancha avanza con paso firme hacia un modelo de formación más accesible, más justo y más conectado con la realidad laboral de nuestra región. Hemos llevado información, orientación y acompañamiento a miles de personas ocupadas y desempleadas, a empresas, a delegados y delegadas, y a colectivos que tradicionalmente han tenido más dificultades para acceder a la formación. No hemos dejado a nadie atrás.
Uno de los pilares de este avance ha sido continuar impulsando el Procedimiento Acredita, que ha permitido que cientos de personas vean reconocida, o hayan iniciado el camino para reconocer, su experiencia profesional. Para muchas de ellas, este reconocimiento no es solo un documento: es dignidad, es autoestima, es la llave para mejorar sus condiciones laborales o para acceder a un empleo. Hemos comprobado que cuando la administración, agentes sociales y ciudadanía reman en la misma dirección, los resultados llegan de forma inminente.
También hemos reforzado la visibilidad de la Formación Profesional y la FP Dual. Y en este contexto, aquí y ahora, la Formación Profesional ya no es una opción secundaria: es una vía sólida hacia empleos de calidad. Desde UGT Castilla‑La Mancha seguimos poniendo nuestro granito de arena para que más jóvenes conozcan sus oportunidades y se acerquen a ellas con confianza, conscientes de que la cualificación es una herramienta decisiva para su futuro profesional.
Y no solo los jóvenes han sido el centro de nuestra diana, igualmente nos hemos implicado con los colectivos en riesgo de exclusión que tanto necesitan mejorar la empleabilidad por sus grandes dificultades de acceso al mercado laboral. En este caso, hemos trabajado para acercar las oportunidades de Formación Profesional, Formación Profesional en el Ámbito Laboral y el Procedimiento Acredita como herramientas clave para la capacitación y la integración laboral.
Este objetivo se ha materializado en la realización de varios talleres dirigidos a mujeres, personas mayores de 45 años, personas migrantes y otros colectivos vulnerables. Además de informar, estos talleres nos han permitido comprender el grado de conocimiento previo y las dificultades para acceder a las propuestas de mejora en materia formativa, reforzando así una acción sindical útil, cercana y comprometida con la igualdad de oportunidades.
No nos hemos olvidado tampoco de la importancia de los oficios tradicionales que forman parte de nuestra identidad productiva y que necesitan relevo generacional. La formación en estos sectores no es nostalgia, es más bien futuro, es empleo y es territorio. Defenderlos es defender también la cohesión social y económica de Castilla‑La Mancha.
En definitiva, el éxito de este ciclo ha sido posible gracias al trabajo conjunto de los agentes sociales, la administración y, sobre todo, gracias a la confianza que las personas trabajadoras y desempleadas han depositado en nosotros. En UGT Castilla‑La Mancha cumplimos retos, pero no nos conformamos. La formación es un camino continuo, y seguiremos defendiendo que cada persona tenga acceso a las herramientas necesarias para mejorar su vida laboral y personal.
Hemos demostrado que cuando la formación se toma en serio, transforma. Y continuaremos trabajando para que esa transformación llegue a cada rincón de nuestra región, construyendo una Castilla‑La Mancha más preparada, más justa y más competitiva en el cambiante mercado laboral. Desde UGT Castilla‑La Mancha asumimos nuestra responsabilidad como agente social: informar, orientar, acompañar y defender los derechos por encima de todo. Porque la formación no solo mejora currículos; mejora vidas. Y ese es, y seguirá siendo, nuestro compromiso.











