Adagios XXVIII de Juan de Portoplano

Jesús Millán Muñoz.- Cuando uno al anochecer, está a punto de empezar la noche y el sueño. Cada uno con sus circunstancias, sus temores, sus ansias, sus penas, sus objetivos. Cada uno con diferente situación, quizás, en esos minutos previos al sueño, quizás en esos momentos le pueda servir alguna de estas frases, para sosegarse y para pensar un poco más profundamente en alguna cuestión o tema. Y después descanse en paz. Estas frases solo quieren eso, simplemente eso, sosegar un poco el alma del ser humano, aunque sea planteándole nuevas preguntas.
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Me guata pensar que si Juan de Mairena y Juan de Portoplano se hubiesen relacionado y se hubiesen encontrado en algún lugar del mundo, para ambos habría sido agradable su amistad. Me gusta pensar que estos modestos textos, fragmentos son herederos de miles de años de evolución, desde el estilo sapiencial del antiguo Egipto y Mesopotamia y del Antiguo Testamento, pasando por los actuales de hace unos siglos o décadas: Montaigne, Cioran, Gracian, Machado, sin olvidar a los que tienen barbas ya de dos milenios, Epictecto, Marco Aurelio, etc.

– Centrar en una frase de varias líneas, lo que otros tardan varias páginas, esta es la función del aforismo o cita o adagio o frase o fragmento. Intentar que en poco tiempo y espacio, haya como pequeñas fórmulas, no digo que expliquen el universo, pero si puedan ayudar a pensar y repensar, observar y reobservar mejor la realidad y lo real.

– No aparentes ser tan adelantado y tan filántropo y tan humanista y tan…, piensa más bien, si te has dejado en el camino, sin razón y sin verdad y sin justicia y sin equidad, a muchos o pocos individuos. Porque cada uno debe defender sus intereses legítimos y legales y morales, pero hay que hacerlo jugando con moralidad correcta las partidas, tratando de forma correcta al resto de seres humanos. Analízate y mírate al espejo y no aparentes tanto, sino observa si eres capaz de mirar dentro de ti mismo…

– Al mundo le sobran palabras y le falta más equidad y prudencia y sentido común y racionalidad y razones y argumentos verdaderos y bondadosos.

– Cuándo sucede tal fenómeno social equis, sea el que sea, denominémosle ese fenómeno equis que sucede en un ámbito de la realidad, cuando lea esa noticia o escuche esa información, hágase la siguiente pregunta ¿ese fenómeno equis, sucede no solo en ese ámbito zeta, sino también en el eme, en el uve doble, en el erre, etc.?

Sin crear angustias y sin producir más sufrimientos, uno de los deberes de la escritura-literatura-filosofía-pensamiento es plantear preguntas y cuestiones, datos y hechos, analizar todo, todo lo que la ciencia y ciencias todavía no había llegado. Estos artículos con el sobrenombre de Juan de Portoplano, intentan hacer reflexionar, sin intención de crear angustias y sufrimientos y penas, sobre multitud de temas, aristas, dimensiones, perspectivas, áreas, cuestiones, conceptos, ideas, actos, palabras. Y así, así de ese modo, quizás los seres humanos seamos más reflexivos. Y cada uno, cada ser humano, que sabe de algo, él o ella, centre su mirada, y encuentre nuevas soluciones o respuestas para todos. Ahora, puede exponerlas en Internet, y no perderse un nuevo conocimiento, una nueva pregunta, un nuevo dato, un nuevo argumento.

– Sea una clasificación formal y no natural, el siglo pasado en la cronología occidental, ya ha terminado, y nosotros, muchos de nosotros ha hecho su vida y su existencia en ese siglo, es decir, en el siglo pasado crecimos y crecimos, realizamos gran parte de nuestra vida existencial y vivencial, y ahora nos queda un resto, no sabemos si grande o pequeño, pero para muchos un tercio de existencia o un cuarto de existencia, o quizás menos, en este nuevo siglo, que en parte lo entendemos y en parte no.

– Uno de los dramas de hoy mismo, es que cada frase que piensas o sientas o escribas puede ser cierta o no cierta, porque toda idea es cierta o no, en muchos sentidos, según sea juzgada en el futuro, en las próximas generaciones, y debemos aceptar, que no sabemos qué concepciones teóricas y prácticas tendrán dentro de cincuenta años. Quizás, quizás mucho de lo que hoy, que tanto alabamos mañana sea vituperado y criticado, y viceversa.

– Nosotros, los que nos educamos, en parte, o en gran parte, con periódicos y libros en papel y de papel. Nosotros, los que hicimos eso.

– Seamos sinceros los grande pensadores y escritores que tenemos en nuestra memoria e imaginación, son del siglo diecinueve o del veinte, esos son nuestros referentes, también en el resto de los saberes. Pero ahora en este siglo surgirán otros grandes pensadores y filósofos y científicos y teólogos y…, que quizás, ya no sean nuestros referentes. Nosotros nos hemos quedado agazapados en el pasado. Seamos sinceros con nosotros mismos.

– No nos engañemos, los medios masivos de comunicación, nos muestran cada día un mundo, mil mundos que nosotros, como personas individuales, que nuestras familias no tienen acceso, y entonces se crea una frustración y una angustia interior y profunda, y entonces, de aquí nacen muchas realidades, angustias y sufrimientos y penas y crisis interiores, y algunas de éstas después se muestran en la materialidad de las opciones sociopolíticas.

– Entendemos de tantas cosas, y de tan poco de la vida y de la existencia.

– ¡Buenos, buenos días, buenos días Señor, buenos días Señor, buenos días, buenos días Señor que sean buenos días…!

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