Corral de Calatrava ha aprovechado la conmemoración del día del libro para sacar la cultura a la calle

“Con la pandemia tenemos hambre de cultura” decía la concejal  Rosa Suñé,  que con motivo del día internacional del libro, ha organizado diferentes actos  para volver a sacar la cultura a la calle con los que motivar durante dos días  a chicos y grandes alrededor de la magia  y  la lectura de diferentes autores.

El viernes por la mañana miembros de la corporación acompañados de varios vecinos del municipio  depositaron una corona de laurel en el monumento dedicado a Cervantes. Las coronas de laurel tienen un significado especial, explicaba la concejal de cultura   “por un lado representan la victoria de la libertad, con una connotación especial en estos tiempos en los  que la pandemia  nos la  ha  quitado, y por otro, de inmortalidad, como homenaje  a la perpetuidad” de la obra del gran escritor  del Siglo de Oro.

En este acto hubo ocasión de leer varios pasajes de El Quijote elegidos expresamente, relacionados con la libertad y la justicia “muy latentes en toda la obra de Cervantes”.

Ya por la tarde del viernes, en la Plaza del Laurel  tuvo lugar otro sencillo acto, en el que de nuevo se abrieron los micrófonos para que  diferentes personas de la localidad  leyeran algunas reflexiones del libro de Rozalén “Cerrando puntos suspensivos”. Un libro en el que la cantautora albaceteña ofrece una  honesta recopilación de reflexiones acerca de los  momentos y situaciones más emocionantes e importantes de los últimos años. Se trata de “puntos suspensivos con finales abiertos, y con un punto y seguido en el que todos necesitamos seguir para adelante”.

También se leyeron  párrafos del novelista extremeño  Jesús Carrasco autor del libro “intemperie”  que relata la dureza de la posguerra española y del libro  ‘Llévame a casa’, una novela doméstica sobre las familias y las deudas adquiridas hacia los padres.

Los actos  del día del libro en Corral de Calatrava se han cerrado el sábado con la magia como protagonista, “un espectáculo para todos los públicos pero especialmente dirigida a los niños que son los más necesitados de la magia en estos momentos” subrayaba Suñé. El espectáculo titulado “magia por un tubo 2.0” estuvo a cargo del mago Carlos Rubio, una función patrocinada por la Diputación provincial de Ciudad Real.

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