Repsol lanza su nueva gama de lubricantes tras una inversión de un millón de euros en Puertollano

El Complejo Industrial de Repsol en Puertollano ha invertido un millón de euros para adaptar todos los procesos internos y adecuar así la producción de lubricantes en la factoría, lo que ha permitido lanzar su nueva gama de lubricantes. La compañía multienergética, actor clave de la movilidad en España, ha renovado la imagen de toda su gama, con lo que da un nuevo impulso a este negocio, el más internacional de Repsol, según ha informado la compañía.

Los nuevos envases, más sostenibles y ergonómicos, incorporarán en su fabricación un material elaborado con residuos plásticos que se incorporan a las resinas vírgenes y que mantienen la misma calidad, asegurando la consistencia del material y su funcionalidad. Con este nuevo envase y la incorporación de un 10 % menos de plástico, Repsol confirma su compromiso con la economía circular, comercializando soluciones innovadoras más sostenibles para la sociedad.

Los consumidores podrán identificar los nuevos envases gracias a la reordenación de las gamas de los productos y a su identificación con diferentes colores: dorado, azul y plateado para cualquier vehículo ligero, naranja para las motos y negro para los vehículos pesados. Asimismo, la renovación del envase incluye también etiquetas más atractivas con nuevos sellos e información técnica que facilitarán la compra de los consumidores, que podrán adquirirlos en los puntos habituales, principalmente en las estaciones de servicio, los distribuidores oficiales y los talleres especializados.

El nuevo diseño también ofrece al cliente la garantía de estanqueidad y optimiza del espacio de almacenaje en los puntos de venta y en el transporte. Igualmente, incorpora una serie de características ergonómicas que facilitan su agarre, como el asa lateral o la unificación y estandarización de los tapones para que sea más fácil el vertido en el motor.

Gracias al crecimiento internacional de este negocio, los nuevos envases saldrán de las plantas de producción que la compañía multienergética tiene en España (Puertollano), México, Singapur e Indonesia. En concreto, en el Complejo Industrial de Puertollano, Repsol ha invertido un millón de euros para adaptar todos los procesos internos y adecuar así la producción de lubricantes en la factoría.

Esta inversión ha supuesto la incorporación de nueva maquinaria con tecnología avanzada, que permite agilizar los procesos de las seis líneas de envasado de las que dispone la factoría de Puertollano. En las mismas se trabaja con diferentes formatos: contenedores de 1.000 l, bidones de 200 l y de 20 l, además de botellas de 5, 4 y 1 litro. Además, destaca su almacén de lubricantes envasados de 20.167 m2. Funciona como almacén central universal y tienen una capacidad de 12.000 pallets con control por radiofrecuencia.

El Complejo Industrial de Repsol en Puertollano es la única refinería de la compañía capaz de fabricar aceites lubricantes terminados, desde la planta de procesos con una capacidad de producción de 145.000 toneladas anuales hasta la planta de envasado. La fábrica de Puertollano es el principal centro productivo mundial de esta gama y desde allí se exportará el producto a más de 80 países.

Repsol también ha aprovechado este hito para simplificar su gama de lubricantes pensando en las necesidades de los consumidores, y por ello, la gama de lubricantes para cualquier vehículo ligero pasa de tener siete gamas (Elite, Hybrid, Carrera, Premium, Perfomance, AutoGas y Single G) a cuatro (Master, Elite, Leader y Driver); la gama de lubricantes para moto, de seis (Racing, Fully Synthetic, Semi Synthetic, Premium mineral, Mineral y 2T) a tres (Racing, Smarter y Rider); y la gama para vehículos pesados, de siete (VHPD, UHPD, THPD, SHPD, Turbogrado, Multi G y Single G) a una (Giant).

Crecimiento internacional

Repsol lidera la venta de lubricantes en la Península Ibérica, con una cuota del 26% en España y del 19% en Portugal en 2020. El negocio de Lubricantes de Repsol es el más internacional del grupo multienergético, ya que tiene actividad comercial en cerca de 80 países. El año pasado creció gracias precisamente a su amplia distribución geográfica y a pesar del desplome de la movilidad debido a los confinamientos decretados en todo el mundo con motivo de la pandemia.

El año pasado Repsol vendió 193.000 toneladas de lubricantes, lo que supone un crecimiento del 40% respecto al año 2015 gracias a esta expansión internacional. La adquisición del 40% de la compañía mexicana Bardahl en 2018 y, en 2019, del 40% de United Oil, con sede en Singapur y con dos plantas de fabricación en Indonesia y Singapur, supuso un paso adelante en la estrategia de crecimiento.

El 30% del volumen vendido se obtuvo a través de estas dos participadas en 2020 mientras que el 70% se obtuvo en la fábrica de Puertollano.  

Este año se consolidará esta expansión internacional poniendo foco en los mercados prioritarios: España, Portugal, Francia, Italia, Rumanía, Indonesia, México, Tailandia, Colombia, Perú y Brasil. El objetivo es alcanzar unas ventas totales de lubricantes de más de 300.000 toneladas en el año 2025.

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