Puertollano: Cosas que nunca cambian

Hay cosas que nunca cambian. Quizá como un reflejo adquirido de otras épocas de penurias, hay quienes se empeñan en ser los primeros en probar el guiso del Santo Voto de Puertollano. Tanto, que las disputas por ver quién ata su bolsa a la valla como testigo de su turno son ya toda una tradición la tarde anterior al reparto. 24 horas antes, las bolsas se aprietan en su vigilia fantasma, como avatares plásticos de sus dueños.

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10 COMENTARIOS

  1. Yo como no veo a nadie haciendo cola, yo me pongo donde me da la gana. Eso no es tradición ni nada, pasa lo que en las playas, que llegan los caraduras plantan su sombrilla y se van, luego aparecen a las mil horas. Aquí pasa lo mismo con la tontería de las bolsitas.

    • Fácil, como dices si no hay nadie te pones y mo pasa nada. En la playa lo mismo, tus cosas pegaditas a la sombrilla plantada y listo. Contra la mala educación…

  2. Lo digo porque si lo paga el ayuntamiento ¿Por qué se tiene que meter la iglesia? Y si es religiosa que lo page la Iglesia, seria lo suyo, ¿No? ya sacarían dinero con donativos.

  3. Las bolsas es un foco de jetas y de conflictos. Yo pondría un guardia jurado por la mañana y lo primero quitar todas esas bolsas y el q fuese llegando pues señora ahí no se pueden atar bolsas y luego controlar la fila q se vaya formado para los q se quieran colar

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