El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha amenazado este miércoles a aquellas nuevas corporaciones municipales que no estén dispuestas a acatar las leyes contra la violencia machista, asegurando que no pueden aspirar a contar con los fondos que esas normas conllevan para determinados servicios.
«Se lo plantearé a las nuevas corporaciones. No valen ‘chocotajás’. Si hay ayuntamientos que no están dispuestos a acatar las leyes promulgadas legítima y democráticamente contra la violencia machista, no pueden aspirar a contar con fondos que se disponen para esos servicios. Lo uno va con lo otro. O se asume la ley o no se asume», ha advertido el titular del Ejecutivo castellanomanchego, en un claro mensaje a los nuevos regidores de la región que están suprimiendo de sus estructuras de gobierno las concejalías de Igualdad.
García-Page ha realizado estas manifestaciones durante la inauguración en Toledo del XXXV Seminario de Seguridad y Defensa, donde ha admitido que estas leyes se pueden «discutir, pero lo que no vale es mantenerse ambiguo». «No se puede ser neutral».
De igual modo, en su intervención en este seminario, el presidente castellanomanchego ha entrado en el debate abierto al hilo del cuestionamiento de la existencia de la violencia machista y, tras aseverar que en su futuro Gobierno mantendrá la Consejería de Igualdad «por imperativo moral», ha dicho, de cara a la nueva campaña electoral que se avecina, que le gustaría escuchar a los partidos políticos «quién se compromete a mantener o quién quiere quitar las leyes que han tenido consenso enorme».
«Está bien la retórica y puede servir para pescar votos y calentar la campaña, pero lo importante es saber quién se compromete a derogar y quién a mantenerlas», ha insistido García-Page, que ha precisado que esas normas no solo «combaten cosas, pues también gestionan ayudas y fondos dirigidos a estimular la igualdad».
Tómate ya tu copazo de Valdepeñas y a dormir, gañán.