Durante el 2023 han sido asesinadas 52 mujeres por violencia de género, de las que 19 mujeres, el 36%, fueron mujeres rurales.
La violencia de género es la mayor manifestación de discriminación, ha subrayado Merino, ya que vulnera el derecho fundamental a la vida.
Así lo ha manifestado en el coloquio organizado por el Ayuntamiento de Fuensalida (Toledo) con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Un encuentro en el que ha estado acompañada por el alcalde de la localidad, José Jaime Alonso y por la concejal de Igualdad, Jacqueline Romojano, y que ha contado con la asistencia de más de medio centenar de mujeres de la localidad de Fuensalida.
En su intervención, Merino ha recordado que ante la violencia solo cabe la unidad, el trabajo conjunto y el rechazo a la Ley del Solo Sí es Sí, que ha rebajado las condenas a 1.205 delincuentes sexuales y ha excarcelado a 125 violadores.
La responsable de AMFAR ha destacado que se necesitan más recursos de protección y asistencia para atender y prevenir la violencia en el ámbito rural, porque “se agudiza en los municipios más pequeños, donde las mujeres tienen miedo a la denuncia, por la falta de independencia económica, por qué pasará con sus hijos ante el qué dirán” son algunas de las circunstancias que frenan la denuncia y silencian la violencia de género en el ámbito rural.
Como dato significativo, Merino ha explicado que la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género revela que son las mujeres que residen en localidades de hasta 2.000 habitantes fueron las que en menor proporción buscaron servicios para denunciar, un 17,1%, frente al 29,1% de mujeres residentes en localidades de tamaño superior.
Esta situación pone de manifiesto, ha afirmado Merino, que es necesario reforzar el conocimiento de los derechos de las mujeres, los mecanismos de prevención, las herramientas disponibles para la atención a las víctimas y contribuir a una mayor y mejor concienciación en los entornos rurales.
Asimismo, ha presentado la Asesoría Jurídica Gratuita que AMFAR ofrece a las mujeres rurales víctimas de violencia, prestando información y asesoramiento confidencial e individualizada.
Se trata, ha dicho, de una atención jurídica que atiende de forma gratuita a las mujeres rurales que sufren la violencia; además de proporcionarles la información necesaria sobre los recursos y las prestaciones económicas y organismos públicos a los que deben dirigirse para la asistencia social.
El objetivo es darle voz a la violencia silenciosa que se sufre en el ámbito rural, que las mujeres vivan sin miedo y sientan que no están solas, “porque AMFAR está con ellas” ha concluido.