Por obra y gracia de la aurora, el momento que marca el paso de la oscuridad nocturna a la luz diurna, ayer viernes se hizo la noche dos veces más durante las horas de luz solar en Almodóvar del Campo, ante el feliz alumbramiento del nuevo libro infantil que ha escrito la autora local Aurora Rey Aragón y que lleva por título ‘Sembrando estrellas’.




Fue en el interior de un estelarmente demudado Teatro Municipal, donde tan particular eclipse permitió admirar el titileo de escolares y sus docentes, a las 12,30 del mediodía y también luego por la tarde casi ocho horas después, esta vez en un acto abierto a todo el público que quiso ser más que luceros al lado de la estrella polar protagonista del acto.
Una presentación concebida por la empresa de eventos Lo que te da la gana y el Grupo Oretania, con la colaboración del Ayuntamiento y que durante el horario lectivo contó con alumnado de los colegios ‘Maestro Juan de Ávila’, ‘Virgen del Carmen’ y ‘Maestro Ávila y Santa Teresa’, para disfrutar en primicia de la magia del cuento.
Bajo la particular intervención de Gema Pérez, que marcó la estela de sendos momentos, junto a Aurora Rey y Cristina Puentes, diseñadora del ejemplar que edita la firma editora de Julio Criado, por la mañana participaron además maestras de dos de los tres centros que, como detalle de AFAMMER, recibieron tres ejemplares para sus bibliotecas.
Por la tarde se sumaron a la mesa el director del CEIP ‘Virgen del Carmen’, Santos Lara, y la concejala de Cultura, Virginia López, quien felicitaba, también en nombre del alcalde José Lozano, a Rey Aragón, de quien elogió su trayectoria literaria, desde sus obras de recuperación de la memoria local del pasado siglo, a sus novelas, que han marcado una órbita creativa hasta su incursión en la literatura infantil, hace casi año y medio con ‘Purpurina no camina’ y ahora con ‘Salpicando estrellas’.
La edil resaltó cómo Aurora, a la que definió como “valiosa embajadora cultural”, explora el universo infantil abordando el poder del perdón y la siembra de valores, elogiándole que ilustrara el cuento y valorando asimismo la labor de Cristina en la maquetación del ejemplar; a Julio de Oretania por su apoyo editorial; y la creatividad de Lo que te da la gana.
A continuación, Santos Lara, quien deseó un afectuoso deseo de recuperación a su homóloga Marta Blanco, a quien cuestiones de salud le impidieron participar tal y como estaba anunciado, compartió su admiración por Aurora Rey, a quien conoce desde su infancia y quien ejerció como catequista.
Destacó su forma de expresarse, su carácter empoderado y dinámico y su profundo amor por Almodóvar del Campo, enfatizando desde su perspectiva docente la importancia de fomentar la lectura para estimular la imaginación y transmitir valores a generaciones tan jóvenes.
Afirmó que ‘Salpicando estrellas’ enseña sobre el universo, el cuidado del planeta, la familia y el perdón. Lara se detuvo especialmente en cómo el cuento aborda una problemática muy actual en los centros educativos, el bullying que puede derivar en una temprana exclusión social y a la que hacen frente los centros escolares para que “ninguna estrella se apague jamás”.
Cristina Puentes recordó con humor cómo se sorprendió al saber que debía ponerse con el diseño de este nuevo libro infantil en lugar de la que iba a ser la tercera novela de Aurora y compartió anécdotas sobre el proceso de maquetación, incluyendo el reto divertido de ilustrar “una nube que le duele la tripa”, describiendo el resultado como un “cuento entrañable” que guarda el alma de su escritora y el cariño de la diseñadora.
Finalmente, la protagonista de la noche, Aurora Rey, tomó la palabra agradeciendo a Julio Criado, a Santos Lara, a Virginia López y a Cristina Puentes y Gemma Pérez por la alegría de una jornada en la que quiso rememorar cómo los cuentos la transportan a su infancia y el “poder mágico” de la literatura infantil para enseñar valores.
Confirmó que esa novela se quedó en pausa para dar paso a ‘Salpicando estrellas’, cuya escritura sintió como “una necesidad” y cuyo relato quiso compartir a viva voz para, tras darle lectura, hacer extensiva la dedicatoria de la contraportada a los presentes: “A todos los niños que, salpicando estrellas, iluminan el cielo con miles de ellas”.
El cuento narra la historia de Lucía, una niña triste porque se ha enfadado con sus amigas, especialmente por la exclusión de Carmen, una niña nueva que ha llegado al colegio. El hermano de la protagonista, Alejandro, intenta consolarla, antes del desenlace al que felizmente se llegará.
Entretanto, la llegada de su tío Ramón, un astronauta, trae consigo historias maravillosas: las estrellas se apagan con los enfados y brillan con el perdón; los planetas juegan al escondite y las nubes grises se llenan de los enfados no resueltos, provocando relámpagos y truenos. También incluye valores muy de la humanidad de hoy en día, en particular la importancia de cuidar la Tierra.