España ha salido de la sequía de larga duración tras la quinta primavera más lluviosa desde 1961 y la tercera más húmeda del siglo XXI, sólo por detrás de 2013 y 2018, según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo. «Pero ojo, es una salida por los pelos, muy incipiente. No hay que bajar la guardia nunca en España en el uso del agua», ha puntualizado Del Campo en la presentación del resumen climático de primavera del organismo estatal.
En la Península Ibérica han caído 279 litros por metro cuadrado (l/m2), lo que equivale al 151% del promedio normal del periodo 1991-2020. La primavera también ha sido húmeda en Baleares y Canarias. De hecho, se ha tratado de la séptima primavera más húmeda en Canarias desde 1961 y la segunda del siglo XXI, detrás de la de 2011.
Por meses, marzo fue el tercero más lluvioso de la serie, sólo por detrás de 2013 y 2018. Abril fue húmedo, con un 111% del valor normal del mes. Por último, mayo se trató de un mes normal en cuanto a precipitaciones y registró el 90% del valor habitual para mayo en la España peninsular.
De acuerdo con el portavoz de AEMET, la primavera fue húmeda o muy húmeda en casi toda la Península, salvo en algunas áreas del norte de Galicia, norte de Castilla y León, y puntos aislados del noreste peninsular y del Levante, que mostraron carácter normal o seco. En los archipiélagos, el carácter fue en general húmedo o normal y destacaron algunas zonas puntuales muy húmedas en las islas más montañosas.
En especial, destaca las precipitaciones de récord que se registraron en el centro y el sur de la Península. Así, menciona que en el Puerto de Navacerrada se han registrado 950 l/m2 en los tres meses de primavera, que supera por más de 200 l/m2 el récord anterior. En la estación del Retiro, en Madrid, se han acumulado 418 l/m2 en primavera, cifra que está más cerca de lo que suele llover en un año completo normal.
LA PRIMAVERA TUVO TEMPERATURAS NORMALES, PERO 2025 ES CÁLIDO
En lo que se refiere a las temperaturas, la primavera de 2025 tuvo un carácter normal, con una media de 12,7°C en la España peninsular, sólo 0,3°C por encima de la media de esta estación teniendo en cuenta el periodo de referencia 1991-2020. De acuerdo con Del Campo, ha sido la decimoctava primavera más cálida desde el comienzo de la serie en 1961 y la decimotercera más cálida del siglo XXI.
Por zonas, la primavera tuvo un carácter cálido en el tercio noroeste de la Península, en el sur, en el este de Castilla- La Mancha y en el Levante, e incluso fue muy cálida en zonas costeras, así como en áreas de Galicia y de Castilla y León. En el resto del territorio peninsular, la estación fue normal, con áreas en las que incluso fue fría. En lo que respecta a los archipiélagos, la primavera fue muy cálida en Baleares, mientras que en Canarias varió mucho dependiendo de la isla: las más frías fueron las más occidentales.
El portavoz de AEMET ha explicado que marzo fue muy frío, con una diferencia de la temperatura media en la España peninsular de -0,9 °C respecto al promedio en el periodo de referencia. De hecho, se trató del primer mes con carácter muy frío desde noviembre de 2021. En abril, la temperatura media quedó 1,1°C por encima del valor normal, lo que supuso que tuviera un carácter muy cálido.
Mayo tuvo un carácter normal, con una temperatura media 0,5°C por encima de sus valores habituales en esta época del año. Aún así, a finales de mes se registró un episodio muy cálido, con récords de temperatura para ese mes y la primavera en su conjunto en diez observatorios de la red principal de AEMET. Entre otros, ha destacado los 40,7ºC en los aeropuertos de Córdoba y Sevilla y los 37,5 ºC en Zaragoza, récord de su serie.
Con datos del 1 de enero al 31 de mayo, el portavoz de AEMET ha especificado que el año en conjunto está siendo cálido, con temperaturas siete décimas superior a lo que sería normal para este periodo. «Por ahora, si cogemos enero a mayo, pues tendríamos que 2025 es el octavo año más cálido de la serie histórica, empatado con 2022 y también con 1995», ha avisado.
LA PRÓXIMA SEMANA SE PODRÍA REGISTRAR LA PRIMERA OLA DE CALOR
Del Campo ha avisado que lo más probable es que el trimestre de junio, julio y agosto –el verano meteorológico– sea más cálido de lo normal en toda España, con un 60% de probabilidades de que sea así en la mayor parte del territorio peninsular y del 70% en el área mediterránea y en los archipiélagos. No hay una tendencia clara con respecto a las lluvias, aunque el portavoz de AEMET ha especificado que en verano «nunca, o casi nunca, llueve demasiado en España».
La predicción para julio, agosto y septiembre –el verano astronómico– es muy similar: habrá un 70% de probabilidades de que esos meses sean más cálidos en todo el territorio, según datos de Copernicus. De hecho, incluso podría estar entre el 20% de los veranos astronómicos más cálidos de la Península.
Por otro lado, Del Campo ha avanzado de que va a hacer mucho calor la próxima semana, con 35ºC de forma generalizada el miércoles y probablemente más de 38 a 40ºC en el sur. Sin embargo, ha especificado que «ya se verá si finalmente se puede hablar de ola de calor o no» ya que aún tienen que esperar a la actualización de modelos.
A su vez, ha indicado que la boya de Valencia ya ha superado los 25ºC, una temperatura 2 o 3ºC de lo que tendría que tener el Mediterráneo ahora pero no de récord, ya que en 2022 se superaron los 26ºC. En este sentido, el portavoz de AEMET ha explicado que una temperatura tan alta del mar en el Mediterráneo desde principios de verano no tiene por qué implicar temporales en otoño.
«No basta solo con el mar caliente. Necesitamos una dana o una vaguada y, además, que lleguen vientos húmedos a zonas costeras. Si el mar está cálido, lo que puede hacer potencialmente es reforzar las lluvias y que sean más intensas o más abundantes. Pero un mar Mediterráneo más cálido solo por sí mismo no garantiza que vaya a haber temporales. Y de aquí a septiembre a lo mejor no está tan caliente, aunque el pronóstico invita a pensar que sí, que lo va a estar», ha indicado.