Almagro se convierte en una población más que se une a la lucha solidaria por una Palestina libre. Vecinas y vecinos de esta ciudad mantienen su concentración semanal en la Plaza Mayor en solidaridad con el pueblo de Gaza.
En la tarde del martes un grupo que ya es constante y habitual se ha congregado en la Plaza Mayor. «Esta cita, que repetimos todos los martes a la misma hora desde hace ya tres meses, tiene como objetivo mantener el foco de atención sobre la crítica situación humanitaria que sufre la población palestina en Gaza», me comenta una de las personas concentradas.
Otra de las activistas añade que la convocatoria, de carácter abierto y ciudadano, surge para denunciar el genocidio perpetrado por el estado de Israel contra el pueblo palestino. Asimismo, se pretende visibilizar y reprobar la actitud de complicidad, ya sea abierta o a través de un «silencio vergonzante», de los gobiernos europeos.
El origen de estas movilizaciones se remonta a septiembre del año pasado, cuando comenzaron a realizarse concentraciones todos los sábados a las 13:00 horas. Con el tiempo, la protesta ha evolucionado en su formato y se ha trasladado a los martes por la tarde, manteniéndose de manera intermitente pero constante en el corazón de la localidad.
La convocatoria es anónima y las personas asistentes comparten su profunda indignación y tristeza por el altísimo número de víctimas civiles, incluyendo miles de menores de edad, que han sido asesinadas tanto en bombardeos o cuando estaban en las filas para pedir comida. Manifiestan que su objetivo es, al menos, «acompañar y dar voz a tantas víctimas civiles que están siendo masacradas», sintiendo un imperativo moral de no permanecer en silencio.
A pesar de ser un grupo reducido, su compromiso es firme. Varias de las personas asistentes han declarado su intención de no cesar en su protesta pacífica, independientemente del número de participantes, como un acto de resistencia simbólica y de exigencia constante a la comunidad internacional para que actúe de manera decisiva en favor de un alto el fuego inmediato y una solución pacífica que ponga fin al sufrimiento de la población civil y que se juzgue a los responsables del genocidio.
Se trata de una iniciativa ciudadana, apartidista y pacífica, que se ejerce por el derecho de reunión y manifestación. Las participantes aseguran que no están vinculada a ninguna organización concreta, sino que agrupa a personas a título individual movidas por la solidaridad y la defensa de los derechos humanos.
Recordamos que la cifra de muertes se cifra en 60.000 y se calcula que 18.000 son niñas y niños.