El titán del rock Manuel Martínez (Medina Azahara) conquista Puertollano tras salir del hospital por una grave enfermedad

Medina Azahara llegó este viernes a Puertollano para demostrar ante cerca de 2.500 personas para demostrar por qué son un icono del rock español, modelo del rock andaluz y ejemplo de superación ante la adversidad. Su mítico líder, Manuel Martínez, ha anunciado sobre el escenario que está superando una grave enfermedad que le ha obligado a estar ingresado en un centro hospitalario, y que ha acudido a darlo todo a la ciudad industrial después de que fuera dado de alta este mismo viernes a las 12.45 horas, apenas ocho horas antes de su convierto.

Pese a todo, el grupo cordobés ofreció mucho más que un sonido potente: coros cuidados a tres voces, solos de guitarra impecables, una base rítmica sólida, un directo con una pegada elegante y, sobre todo, una conexión total con el público. Aunque los asistentes, en su mayoría veteranos del rock, se mostraron expectantes en los primeros temas, a partir del cuarto corte la entrega fue absoluta gracias al carisma y liderazgo de Manuel Martínez, voz y alma de Medina Azahara desde 1979.

Con referencias a Deep Purple y Europe, emotivas presentaciones, guiños constantes a Puertollano y momentos mágicos iluminados por las linternas del público en las baladas, la banda convirtió la velada en un espectáculo inolvidable. Martínez, con cercanía y cariño, invitó a cantar a los presentes a los del albero y a los de la grada… y logró que toda la plaza coreara con fuerza.

Manuel Martínez hizo evidente que desde 1979 sube a los escenarios para liderar desde su creación a los Medina Azahara, y esa vastísima veteranía y experiencia es una garantía absoluta.

¿Se retirarán? Siempre podrán seguir. Lo que es indudable sin ningún género de duda es que estos genios han dejado en Puertollano de nuevo el sello de calidad que los catapultó, los mantuvo y los conservará en la memoria del rock, del mejor rock nacional.

Buenos músicos, buenas ideas y la gallardía de mezclar los modos andaluces con el ritmo anglosajón para poder respirar un aire fresco que nos haga ser libres como el viento.

Larga vida a Medina Azahara.

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