Anselmo Alañón Alcaide.– Solemos recordar en tertulias con amigos, aquellos domingos, al lado del transistor escuchando la jornada deportiva, siguiendo durante todas aquellas interminables jornadas futboleras, los espacios deportivos en la radio dominical. «Súper García» en Antena 3 radio, o bien Radiogaceta en Rne. Eligiésemos el dial radiofónico que eligiésemos, la tarde se presentaba muy amena.
El narrador trepidante que nos informaba, desde cualquier punto de conexión, resultaba emocionante al hilo de la narración. Narraban el tiempo de juego, con ímpetu y un punto álgido de emoción, que nos ponía los pelos de punta, sobre todo en los momentos cruciales del choque deportivo.
Sin televisión de pago por medio, pasábamos las tardes en compañía de amigos en el bar, o en casa con nuestros familiares, quienes compartían con nosotros, aquellos mágicos momentos, que nos permitían disfrutar y evadirnos de la realidad circundante.
Eran de tensión aquellas últimas jornadas futboleras, con los descensos, siempre decepcionantes, para los seguidores de aquellos equipos, que «bajaban» a la segunda división, de entonces. Emoción, con la quiniela en mano, aquella de los 14. La jornada deportiva al lado del transistor, se vivía con mucha emoción.
