Anselmo Alañón Alcaide.– Leer siempre ha sido un hábito a conseguir en la etapa de educación primaria. Desde pequeños nuestros maestros se preocupan por la adquisición en primer lugar, del proceso lector, desde temprana edad. La comprensión lectora es primordial.
Entender el significado del texto escrito es esencial.
El comentario de texto, es desde décadas una actividad pedagógica muy cuidada, en niveles de Secundaria y Bachillerato. Materias como Literatura, Historia o Filosofía, en el Plan Educativo del 70, el comentario de texto, era muy frecuente. Aprender a leer, y comprender lo que se lee, en diferentes tipos de texto, es básico para el desarrollo de una formación integral. La lectura nos ayuda a analizar y comprender la realidad circundante.
El hecho de leer es instrumento transcendental, para la adquisición de un léxico apropiado, que nos permite desenvolvernos en cualquier contexto social. Leer desarrolla nuestra creatividad.
No todo es imagen. La palabra, bien verbal o escrita, es esencial para comunicarse. El ser humano se comunica por medio de la palabra.
Negocia con el uso de la palabra. El proceso lector nos ayuda a descubrir la estética de la palabra, en formatos narrativos, como la descripción de lugares, monumentos, sentimientos o emociones.
La poesía es otra vertiente en la que la palabra desnuda, la palabra en esencia, nos proporciona otro punto de vista de la realidad, que vivimos. Vivir sin la palabra es caótico. Una sociedad que no se comunica, que no interactua mediante la palabra, es una sociedad inerte.
El ser humano es zoom politicom, ser social, que se comunica a través de la palabra.
La palabra siempre presente a través de diversos soportes: texto periodístico, texto literario, texto filosófico, texto administrativo, texto histórico. Los humanos no podemos ser ajenos a la palabra, necesitamos comunicarnos, este es el motivo de nuestra evolución.
