Ensalza la «coherencia» de C-LM frente a un «frontón» nacional y carga contra el mantra del PP a cuenta de sus diputados
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que si termina el mes de septiembre y no han entrado en vigor las nuevas reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, su Gobierno y él mismo estarán dispuestos a «acciones procesales para que se cumplan».
En una entrevista con Castilla-La Mancha Media recogida por Europa Press, ha recordado que hay hasta cinco sentencias del Tribunal Supremo un toda una batería de directivas europeas que defienden los derechos de la cuenca cedente.
«Si termina septiembre y no se ha hecho, no solo tendrá que denunciarse, sino que estaré dispuesto a acciones procesales para que se cumplan»; ha abundado.
«A mí no me gustaría que el Gobierno vaya detrás de los acontecimientos y que cumpla con las sentencias. Dicen que lo van a hacer y además ellos mismos se marcan un plazo», ha insistido, asegurando que el hecho de que no se pongan en marcha es «un incumplimiento flagrante de sentencias», aunque en todo caso tiene la certeza de que el Gobierno «tiene la voluntad de hacerlo».
«COHERENCIA» EN C-LM
El presidente autonómico, de otro lado, ha querido poner en valor a su Comunidad Autónoma, con hitos de legislatura como la negociación de un nuevo Estatuto de Autonomía que se debatirá en próximas semanas en el Congreso de los Diputados, algo que ha contrapuesto al tablero nacional.
«Hay mucho interés en que la gente se odien entre unos otros. El frontón de la política española obedece a intereses de la debilidad de los partidos políticos de España».
En este escenario, la región presentará un Estatuto «coherente con una España donde se crearon autonomías para reconocer derechos de zonas históricas», pero que ha servido para que avancen el resto.
Unas autonomías mal utilizadas por algunos territorios a juicio de García-Page como en el caso de Cataluña.
Se «corige al atropello» del Estatuto aprobado por la mayoría absoluta del PP en el Congreso y en las Cortes de Castilla-La Mancha, algo que se hizo como «cambalache» para simplemente tocar la ley electoral.
Se actualizará el marco autonómico «sin decir que se quiere más que nadie, pero sin renunciar a no ser menos que el resto».
RESPUESTA A VOX
Sobre la intención de Vox de derogar este Estatuto ya avanzado por el dirigente David Moreno, ha respondido que la región «ya experimentó cuatro años de política dura, de retroceso» cuando en 2011 gobernó el Partido Popular.
Ahora, que Vox pudiera tener responsabilidades de Gobierno sería «una vuelta de tuerca más» de lo que ocurrió en aquél mandato.
«Vox, de un plumazo, se cargaría las autonomías, se cargaría la Constitución. Alguien que reniega de las autonomías se presenta a las elecciones y salen electos para ser caballos de Troya. No deja de ser un ejemplo hermoso», apunta el presidente.
«DEMAGOGIA» DEL PP
En otro orden de cosas, ha hecho alusión a la «demagogia y populismo» del argumentario del Partido Popular, que insiste en el mantra de que hay ocho diputados del PSOE de Castilla-La Mancha que podrían tumbar el Gobierno de Pedro Sánchez.
En este punto, por ejemplo, asegura que los diputados del PP de Castilla-La Mancha en el Congreso «votarán en contra de que la región reciba 5.000 millones de euros para desprenderse de su deuda»
Con esta premisa, ha defendido que los diputados que defienden a un grupo parlamentario «tienen que tener reglas del juego y cumplir con el sistema democrático». «No creo que España se vaya a arreglar apelando al transfuguismo».
En alusión al PP de Castilla-La Mancha, cree que defender ese argumento «resulta muy débil e inferiorizante».
«A ver si la culpa de que Feijóo no haya sido capaz de desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa la va a tener Castilla-La Mancha. Es un complejo de inferioridad escandaloso».