Cuando se cumplen 30 años desde la aprobación y publicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, UGT Castilla-La Mancha ha pedido hoy en Toledo la actualización del sistema preventivo y de la legislación que lo rige, adaptación que -según el sindicato- debe tener muy presente las nuevas formas de trabajo, los cambios del mercado laboral, la formación y la cultura preventiva.
En rueda de prensa y acompañada por la coordinadora regional de Prevención de Riesgos Laborales de UGT CLM, Irene Ortega; del secretario de Salud Laboral y Formación de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT CLM, Paco Sánchez, y de la secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT Servicios Públicos CLM, Estrella Fernández, la secretaria general de UGT Castilla-La Mancha, Lola Alcónez, ha puesto de manifiesto que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales -sobre la que ya se ha abierto una mesa de negociación en Madrid- “sigue anclada a la realidad de los años 90”.
Lola Alcónez sostiene que su puesta a punto pasa por que los pilares fundamentales de la nueva ley sean la formación y la cultura preventiva. “Debemos trabajar de forma seria la formación, no solo la formación de nuestros delegados y delegadas y de los trabajadores y trabajadoras. Los empresarios deben ser conscientes de la responsabilidad que tienen a su cargo y formarse también en seguridad y salud laboral”.
Además de plantear la necesidad de incorporar la educación preventiva en las etapas escolares y universitarias, sobre todo en los estudios técnicos, la secretaria general de UGT Castilla-La Mancha incidía igualmente en que “la prevención no empieza cuando uno abre una empresa, sino cuando uno concibe el proyecto”.
Por su parte, Irene Ortega, coordinadora regional de Prevención de Riesgos Laborales de UGT Castilla-La Mancha, señalaba que las propuestas que está realizando el sindicato de cara a la nueva ley son las de fortalecer la representación sindical, sobre todo en las pequeñas empresas, como manera de abordar la prevención; integrar la prevención en la gestión empresarial; actualizar la normativa en riesgos emergentes, como los psicosociales, el teletrabajo, las plataformas digitales, la inteligencia artificial…; reformar la Inspección de Trabajo con más recursos; reconocer la salud mental como derecho laboral básico; e incorporar la perspectiva de género y de edad en la prevención.
Apuntaba que “no podemos hablar de avanzar en seguridad laboral si no vemos con realismo los datos”. Estos datos -las últimas cifras oficiales del Ministerio relativas al periodo enero/agosto de 2025- indican que en Castilla-La Mancha cada 10 días fallece una persona trabajadora. En los ochos primeros meses del año se han producido en la región 17.656 accidentes, de los cuales 24 han sido mortales.
“Cada accidente mortal es un fracaso del sistema preventivo. Detrás de cada número hay una familia rota; una vida truncada. Mientras sigamos contando muertes en el trabajo, no podremos hablar de éxito preventivo. Treinta años después de la Ley de Prevención, el reto es renovar nuestro compromiso con la vida y la salud de los trabajadores/as porque la prevención no puede ser un eslogan, la prevención salva vidas”.
En el sector de Limpieza, más del 60% de los accidentes o lesiones del trabajador/a en el ámbito laboral son derivados de manera fraudulente al sistema público de salud
Paco Sánchez, responsable de Salud Laboral y Formación en FeSMC UGT CLM, aseguraba que “aquellos que estamos todos los días en las mesas de negociación siempre trasladamos a la parte empresarial la misma idea: estamos dispuestos a negociar salarios, condiciones… pero a lo que no estamos dispuestos es a negociar con la vida de los trabajadores y trabajadoras”. Al tiempo que recordaba que Guadalajara tiene el triste récord de ser la provincia con mayor índice de siniestralidad laboral del país y la segunda de la Unión Europea, resaltaba la situación de dos sectores de su federación especialmente preocupantes desde el punto de vista de los accidentes: la Logística y la Limpieza.
Respecto al primero denunciaba que “para las grandes plataformas logísticas sus trabajadores y trabajadoras son meros números cuyos accidentes laborales son solo tenidos en cuenta cuando son mortales. Sin embargo, debemos hacer ver que hay trabajadores/as de la Logística que, a causa de un accidente, se han quedado en silla de ruedas a los 35 años y otros que cuando buscan trabajo en sectores diferentes los rechazan por temor a las lesiones o dolencias que puedan arrastrar de su trabajo anterior”.
Paco Sánchez también ponía el acento en las trabajadoras de la Limpieza, “un trabajo que, además de infravalorado, lleva aparejado numerosas enfermedades y lesiones profesionales, muchas de las cuales -alrededor de un 60%- no son reconocidas por las mutuas como tales sino que son derivadas al sistema público de salud”.
El secretario de Salud Laboral y de Formación de FeSMC UGT Castilla-La Mancha terminaba su intervención reclamando más recursos para la Inspección de Trabajo y un endurecimiento de las sanciones a los empresarios incumplidores. “Mientras que en Castilla-La Mancha no ocurra como en Euskadi o Asturias -donde los empresarios han llegado a ser juzgados por lo penal- seguiremos lamentando numerosos accidentes y víctimas”.
“Resulta incomprensible que después de 30 años la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha siga sin tener un Plan de Prevención de Riesgos Laborales”
Por último, la responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente de UGT Servicios Públicos CLM consideraba “incomprensible” que -30 años después de la aprobación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales- la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha no cuente con un Plan de Prevención de Riesgos Laborales, un plan que -de existir- “nos permitiría conocer si los centros de trabajo son seguros, si las medidas que se están implementando en materia de seguridad están funcionando…”.
Entiende que esa prevención también mejora los servicios públicos que la administración ofrece a la ciudadanía.
Estrella Fernández explicaba que, en muchas ocasiones, esas actuaciones de prevención las están haciendo los propios trabajadores y trabajadoras y los delegados y delegadas sindicales. Ponía el ejemplo de las intoxicaciones que se están produciendo en los laboratorios del Hospital de Toledo: “son los propios compañeros y compañeras los que están recopilando los datos. Del mismo modo, somos nosotros los que -después de nuestra jornada laboral- estamos revisando la flota de vehículos de la Junta (muchos de ellos con mucha antigüedad); revisando también el protocolo de recogida de animales muertos sospechosos de ser portadores de gripe aviar; e instando a la Junta a que -como ya hizo en 2018- ponga en marcha un protocolo de protección frente a los riesgos durante el embarazo y la lactancia”.
“Si tuviéramos un Plan de Prevención no sería posible que, como ocurre actualmente, se estén acometiendo obras de reforma en las guarderías mientras los niños y trabajadores están dentro”.






