Con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, que se conmemora cada 25 de noviembre, el Ayuntamiento de Alcázar de San Juan ha vuelto a unir fuerzas con el Centro de la Mujer para celebrar el tradicional acto institucional en el Salón Noble del consistorio, bajo el lema “Yo no comparto la violencia hacia las mujeres”. Al evento asistieron la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, junto con diversos miembros de la Corporación Municipal, así como distintos representantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y de la sociedad civil.
Como es habitual, la jornada comenzó con un acto simbólico en el monolito conmemorativo de la ciudad, situado junto al aparcamiento de la Piscina Municipal. Posteriormente, ya en el Salón Noble, el acto —conducido por Betsabé Alhambra— contó con la colaboración musical de la pianista Leonor Ocete Puerta, y la proyección de un vídeo cortesía del alumnado del Centro Joven Saturno. La concejala Patricia Benito dio lectura al manifiesto del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, que precedió a la reproducción de un vídeo con testimonios de mujeres que han tenido que recurrir a los servicios de Centros de Acogida, titulado “Reparación del daño: creaciones testimoniales de mujeres y menores víctimas de violencia de género en acogida”.
Más tarde, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado recibieron un reconocimiento. En el caso de la Policía Nacional, por su Unidad de familia y atención a la mujer (UFAM); la Guardia Civil, por su equipo VIOGEN; y la Policía Local de Alcázar de San Juan, por su Unidad de Violencia de Género (UVIGE).
Por su parte, la alcaldesa Rosa Melchor recordo durante su intervención que, lamentablemente, en lo que va de año ya hay 38 mujeres que han fallecido víctimas de la violencia de género, y aprovechó el acto para lanzar a las mujeres el mensaje de que no están solas, y que tanto ellas como sus familias estarán siempre respaldadas por la inestimable labor de Centros de la Mujer como el de Alcázar de San Juan. Asimismo, quiso poner el foco en el negacionismo que existe actualmente en torno a la violencia de género, una corriente que ha calificado de “peligrosa” por “negar la evidencia”.









