El Club de Campo de Ciudad Real acogió una nueva «zambombada jerezana» organizada por residentes andaluces

Las tradiciones andaluzas continúan ganando presencia en Ciudad Real también durante la Navidad. Cerca de 70 personas se dieron cita este sábado en el Club de Campo de la capital para participar en la segunda edición de la ‘zambombada jerezana’, una celebración organizada por residentes andaluces afincados en la ciudad.

El encuentro, de carácter festivo y solidario, giró en torno a la gastronomía y a la música navideña típica del sur, con los villancicos flamencos como grandes protagonistas. Una iniciativa privada impulsada por socios del Club de Campo, entre ellos Rafael Carrillo, que busca mantener vivas las costumbres andaluzas y compartirlas con la sociedad ciudadrealeña.

A tradiciones como la Feria de Abril o la Semana Santa andaluza —cada vez más presentes en distintos municipios de la provincia a través de las sevillanas, los trajes de gitana, los pasos procesionales o las saetas— se suma ahora esta zambombada, una celebración popular muy arraigada en Jerez y otros puntos de Andalucía.

El evento mantiene un importante componente solidario. Los participantes aportaron juguetes que serán entregados a una entidad benéfica para su reparto entre niños en situación de vulnerabilidad en Ciudad Real. En esta edición, las donaciones irán destinadas a la Parroquia de San José Obrero, a la que pertenecen los organizadores. El pasado año, la recaudación se entregó a las Hermanas del Convento de Sor Ángela de la Cruz.

La jornada comenzó a primera hora de la tarde con el servicio de comida y continuó con la actuación del grupo cordobés Son de sal, que ofreció cerca de dos horas de villancicos flamencos para animar la celebración.

La propuesta gastronómica corrió a cargo del equipo del Club de Campo, encabezado por su gerente, Andrés Campos, junto a Sara, Pili y Mario. Para la ocasión se diseñó un menú de fusión entre la cocina manchega y la andaluza, que incluyó jamón al corte, potaje andaluz de garbanzos, migas y gachas manchegas, croquetas de secreto con miel, cazón en adobo, bocaditos de pringá, tortilla de patatas y una selección de dulces navideños.

El evento se celebró en el Club de Campo de Ciudad Real, que este año conmemora su 50 aniversario. Fundado en 1975 como club social y asociación recreativa, cuenta actualmente con 128 familias asociadas y alrededor de 600 usuarios. Situado junto al Pantano del Vicario, dispone de completas instalaciones deportivas y de ocio, además de restaurante y espacios para celebraciones.

El club mantiene una intensa actividad gracias a la colaboración con iniciativas sociales municipales, así como a la organización de eventos familiares y celebraciones privadas relacionadas con tradiciones religiosas y festivas, como la Semana Santa, la Virgen del Carmen y, cada vez más, la Navidad.

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