Cientos de vecinos han acudido en la tarde de este sábado a recibir a la primera parada de Papá Noel en Puertollano, que ha llegado al mágico bloque de la calle Campoamor 10 en un coche descapotable, pese a las bajas temperaturas. «¿Frío? Más bien calorcillo, lo de Laponia sí que es frío», ha respondido el bueno de Santa a los afanosos elfos y elfas locales, que preparaban todo para recibir a niños y niñas.




















Esta ejemplar comunidad de vecinos ha vuelto a repartir ilusión entre los pequeños la ciudad minera, que en la tarde de este sábado han podido depositar sus cartas en un maravilloso buzón gigante, y disfrutar de un ambientazo festivo con pintacaras y personajes mágicos, en casetas facilitadas por el Ayuntamiento de Puertollano.
Claro que no se sabe quién estaba más ilusionado, si los chiquitajos o los propios elfos vecinales, siempre con una sonrisa, volcados para atender a todas las familias visitantes, pese a los desafíos de organización y logística.
La llegada de Papá Noel a esta mágica comunidad de vecinos ha sido el colofón de meses de trabajo desinteresado, tanto para la escenificación de los eventos, incluido el siempre espectacular encendido de luces y visita de Papá Noel, como para la elaboración de los regalos y la coordinación con las firmas patrocinadoras. Gracias por este regalazo y enhorabuena a todos y todas.











