Aguas arriba, el Guadiana ha superado el molino de El Nuevo. Para llegar a Molemocho (entrada a Las Tablas) quedarían cuatro kilómetros aunque los ojos que jalonan ese tramo será difícil sortearlos. Por su parte, el Cigüela ha dejado atrás Arenas de San Juan, a la espera de los aportes de la zona de Cuenca y del desembalse de Peñarroya. El arroyo de la Madre Chica, que discurre paralelo al Cigüela camino del humedal, también lleva agua. El otro aporte hídrico del humedal también corre pasado un kilómetro Arenas de San Juan. El caudal del Cigüela, principal suministro y más fiable por contar con un cauce más adecuado, suma de momento las aportaciones del desemboque del río Amarguillo. Se espera que en próximos días el volumen hídrico del afluente del Guadiana sea mayor una vez se recojan las aguas procedentes de la zona de la provincia Cuenca y de la que desaloja el embalse de Peñarroya a través del Záncara. Donde ya hay movimiento de agua es en el arroyo de la Madre Chica a la altura de Villarrubia de los Ojos. El arroyo discurre en paralelo al Cigüela dirección al parque nacional. Así las cosas, en los próximos días Las Tablas podrían recobrar su circuito natural a la espera del trasvase. E el fruto de los 204 litros caídos en Daimiel en las últimas semanas, 254 desde que comenzó el año hidrológico. Sin contabilizar las lluvias registradas desde las 10 de la mañana de este lunes.






